El escenario de la protesta de Tsunami Democràtic está en suelo francés
MARTA RODRÍGUEZ / JOSEP CATÁ. EL PAÍS.- Tsunami Democràtic, el movimiento independentista que ha protagonizado las protestas contra la sentencia del procés, ha llamado este lunes a interrumpir durante tres días el tráfico en La Jonquera (Girona), la frontera con Francia. Unos 1.500 manifestantes mantienen el corte de la autopista, sin que la policía francesa ni los Mossos actúen. Ante el silencio del presidente de la Generalitat, Quim Torra, los empresarios le han pedido que se desmarcase de la protesta.
La protesta organizada por Tsunami Democràtic ha bloqueado rápidamente la calzada con vehículos aparcados y barricadas ante la pasividad de varias patrullas de tráfico de Mossos d’Esquadra, mientras que agentes de la Gendarmería francesa han retirado algunos coches con grúas y han multado a los conductores. La protesta ha suscitado las críticas tanto de partidos políticos como del sector empresarial por el impacto en el tráfico y en el comercio.
Desde primera hora, los manifestantes han cortado los dos sentidos de la autopista AP-7 en La Jonquera, el principal paso fronterizo con Francia. Aunque el tráfico ha sido desviado por la carretera nacional, la protesta ha causado retenciones kilométricas y un impacto económico que los transportistas cifraron en miles de euros. La patronal catalana Foment del Treball ha pedido al Gobierno catalán que reabra el tráfico, y ha exigido al president Torra “una declaración contundente para evitar el aislamiento y el bloqueo económico de Cataluña”. Los empresarios han señalado también la “contradicción” de alentar las protestas y a la vez tener el deber de garantizar la seguridad.
Torra, callado
Torra se ha mantenido en silencio durante toda la jornada. Pero tanto su partido, Junts per Catalunya, como Esquerra Republicana, que entre otras carteras ostenta la vicepresidencia económica, han justificado el bloqueo siempre que se desarrolle de forma no violenta. “Es una consecuencia lógica de la sentencia”, han destacado los neoconvergentes. Dos diputados de Junts per Catalunya han acudido a la manifestación, y el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido la protesta. El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha considerado que el corte es un “error” que perjudica “el presente y el futuro” de Cataluña, una crítica a la que se ha sumado el diputado en el Congreso por En Comú Podem, Jaume Asens, que ha afirmado que esta manifestación “aleja las soluciones” porque rompe la convivencia.
La protesta ha sido organizada por Tsunami Democràtic, un movimiento de carácter anónimo pero cuyo origen, según la investigación por un presunto delito de terrorismo que le imputa la Audiencia Nacional, se sitúa en septiembre en una reunión entre los principales líderes de los partidos y entidades independentistas en Ginebra. Desde primera hora, el movimiento ha llamado a la movilización en La Jonquera a través de una aplicación móvil y de las redes sociales. El objetivo, ha sostenido en un comunicado, es que la comunidad internacional “haga entender” a España que “el único camino es sentarse a hablar”.
Los manifestantes han montado barricadas y un gran escenario en la calzada en la parte francesa, y han plantado tiendas de campaña para pasar la noche. La tensión ha aumentado en algunos momentos, y en varias ocasiones la policía gala ha avisado de que iba a intervenir, aunque el hecho de estar sobre un viaducto hace peligrosa la actuación policial. El alcalde de la localidad francesa de Prats de Molló, Claudi Ferrer, ha acudido a la zona para mediar entre los concentrados y los gendarmes, que pedían a los manifestantes dejar pasar al menos a los camiones frigoríficos con alimentos.
