EFE.- El Ayuntamiento de Madrid y la Embajada de la República Dominicana han rendido hoy un homenaje en memoria de Lucrecia Pérez, una inmigrante asesinada a tiros en Madrid hace veinticuatro años, el 13 de noviembre de 1992, por motivos racistas y xenófobos.
El objetivo del homenaje, dice el Ayuntamiento en una nota, es honrar la memoria de Lucrecia -la primera víctima de xenofobia reconocida en el Estado español- y «condenar los delitos de odio por razones de raza, de procedencia y de clase, en una sociedad que aún hoy está lejos de ser suficientemente respetuosa e inclusiva».
Al acto, en el Centro Cultural de Aravaca, han acudido la concejala del distrito de Moncloa-Aravaca, Montserrat Galcerán; el cónsul dominicano, Rafael Acosta; la fundadora de la asociación Voluntariado Madres Dominicanas. Voluntariado Integración Colectivos Internacionales de Trabajadores (VOMADE-VINCIT), Bernarda Jiménez, y el presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra.
El Ayuntamiento, a través del pleno de la Junta de Moncloa-Aravaca, había acordado en febrero pasado con el apoyo unánime de todos los grupos municipales, dar el nombre de Lucrecia a la confluencia de la calle Acamar con la calle Pico Ocejón, ya rebautizada -en julio- como glorieta Lucrecia Pérez.
El Ayuntamiento madrileño dice en la nota de prensa que «no olvidar es absolutamente necesario» y recuerda que, según el último informe del Ministerio español del Interior, de 2015, «la xenofobia es el principal motivo de los delitos de odio, habiéndose incrementado además con respecto a 2014».
Los autores del asesinato de Lucrecia Pérez -excarcelados hace varios años- fueron tres menores de edad, que fueron condenados cada uno a 24 años de cárcel, y un adulto, ex guardia civil, autor de los disparos, condenado a 54 años de prisión.