La mayoría son en la calle o a través de Internet
SERVIMEDIA.- La Comunidad de Madrid tuvo 321 ataques de odio contra personas LGTB en 2019, lo que equivale a algo más de seis a la semana, según recoge el informe publicado hoy por del Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia. La mayoría son en la calle y en las redes, aunque crecen los que tienen lugar en el propio hogar.
Según datos de la Unión Europea, casi la mitad de las parejas españolas del mismo sexo se niegan a darse la mano en lugares públicos por miedo al rechazo. Este miedo viene motivado por ataques de odio como los más de 300 que ha detectado la asociación Arcópoli en la Comunidad de Madrid, que estos días se prepara para el Orgullo.
Es precisamente en estas fechas, con la llegada del verano y cuando el colectivo se prepara para su fiesta grande, cuando aumentan los ataques. El 25,9% de las agresiones suceden por la noche y son más comunes en la calle, donde se concentraron 107 casos, en Internet (49) o en discotecas y bares (23).
Como destaca el informe del Observatorio, han crecido los casos detectados en el ámbito laboral (23) y en la vivienda habitual (32). “Son situaciones en las que las personas agresoras son la propia familia o vecinos y vecinas”, explicaron los activistas.
En el transporte público también se han detectado varios incidentes de odio (22), así como en las zonas de ‘cruising’, una práctica que consiste en quedar con desconocidos para tener sexo y que muchos agresores aprovechan para encontrar personas homosexuales y humillarlas.
Como es habitual en los informes anuales del Observatorio, el incidente más repetido son las agresiones verbales (83). Además, en 2019 hubo 35 agresiones físicas de diversa gravedad, incluyendo puñetazos, patadas, empujones o escupitajos.
Además, el informe recoge discriminaciones como denegaciones de servicios motivadas por la orientación sexual o identidad de género de las víctimas (28 casos). Las situaciones de hostigamiento suman 21. En 12 ocasiones, los hechos supusieron discriminación o violencia en el seno de la familia.
Además, el informe da cuenta de las denuncias por presuntas terapias de curación de la homosexualidad, de las que existen 8 registros.
RUPTURA DEL CONSENSO POLÍTICO
Además de centrarse en los datos, el informe también muestra los temores de las asociaciones LGTB porque “se está rompiendo un cierto consenso político” en torno a los derechos LGTB. Esto responde, según el Observatorio, a la irrupción de Vox en las instituciones que ha acabado con los “mínimos” de defensa institucional al colectivo.
“Nos encontramos en febrero con la primera ruptura. El senador de Vox Francisco José Alcaraz se negó a firmar una declaración contra la LGTBfobia en el deporte. “Sabían que los derechos LGTB recién adquiridos son muy mediáticos y utilizaron nuestra dignidad sin ningún problema para abrir periódicos y noticiarios en televisión”, afea el colectivo LGTB.
El otro gran conflicto, según Arcópoli, fundadora del Observatorio, está en la Educación y en la propuesta del PIN parental que defiende Vox, y que pretendía que hubiera estudiantes eximidos de recibir educación en igualdad y diversidad. “Afortunadamente, el Gobierno regional ha parado hasta ahora las exigencias de la ultraderecha”, celebra el informe.