Sus nombres han sido leídos por los concejales de la ciudad en el Pleno del Ayuntamiento. La alcaldesa, Manuela Carmena, ha defendido que la memoria sirve para que «la humanidad sea cada vez mejor y haya esperanza en el futuro»
EUROPA PRESS.- Concejales de los cuatro grupos con representación en el Ayuntamiento de Madrid (Ahora Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos) han homenajeado este martes en el Pleno de Cibeles a los republicanos madrileños, hombres y mujeres deportados a los campos de concentración nazis, leyendo sus 449 nombres.
Con el fondo de una música solemne, los ediles han leído los nombres dando cumplimiento así a una proposición aprobada en la sesión del pasado 31 de enero, presentada por el PSOE y respaldada por todos los grupos.
Los nombres han sido leídos desde los escaños ante un público en el que estaban presentes familiares, representantes de distintos colectivos de víctimas del nazismo, como el pueblo judío, la asociación Amical Mauthausen, la comunidad gitana y el colectivo LGTB, así como asociaciones de memoria histórica.
Entre los nombres leídos estaba el de Francisco Largo Caballero, pronunciado por el concejal socialista Ramón Silva. El que fuera presidente del Gobierno acabó en el campo de concentración de Sachsenhausen. La Corporación ha aplaudido en pie al término de la lectura a la tribuna, desde donde se han lanzado mensajes como ‘sin memoria no hay democracia’.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha defendido que la memoria sirve para que «la humanidad sea cada vez mejor y haya esperanza en el futuro». Los nombres han sido leídos desde los escaños ante un público en el que estaban presentes familiares, representantes de distintos colectivos de víctimas del nazismo, como el pueblo judío, la asociación Amical Mauthausen, la comunidad gitana y el colectivo LGTB, así como asociaciones de memoria histórica.
El testimonio de un superviviente
En la tribuna ha estado Eufemio García Álvarez, superviviente a Mauthausen. Confesaba a la prensa estar «muy emocionado» al recordar cómo llegó al campo de concentración con sólo seis años, con sus padres y una hermana, Libertad, nombre que le cambiaron por Pilar cuando volvieron a España.
Lo mismo le pasó a él, cuando la familia que decidió separarle de su familia biológica le cambió el nombre y le llamó Jaime. Hijo de republicano, Eufemio llegó al campo de Mauthausen el 20 de agosto de 1940. Al bajarse del tren, los nazis separaron a las familias, los hombres de más de 14 años por un lado y mujeres, niños y niñas por otro. Nunca más volvió a ver a su padre.
La iniciativa recoge el espíritu de la petición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Esos hombres y mujeres han sido identificados gracias al libro-memorial ‘Españoles deportados a campos nazis’, editado por el Ministerio de Cultura a partir de las investigaciones de Benito Bermejo y Sandra Checa.