No hay que retroceder mucho en su ‘timeline’ para encontrar mensajes insultando a mujeres o tachándolas de ‘feminazis’
VERNE. EL PAÍS.- Francisco Serrano es el número uno de Vox Andalucía, el partido de ultraderecha que ha logrado 12 escaños en las elecciones andaluzas. Poco después de que se conocieran los resultados, ha ocurrido lo mismo que ha pasado con otros muchos políticos –Màxim Huerta, Ángel Garrido o Pedro Sánchez– tras formar gobierno o finalizar un proceso electoral: algunos tuiteros se han dedicado a hacer arqueología y buscar tuits antiguos. No hay que retroceder mucho para encontrar tuits machistas, racistas y tránsfobos.
El timeline de Serrano, que fue inhabilitado como juez durante dos años en 2011 por prevaricación –modificó el régimen de visitas de un menor para que pudiera salir de nazareno con su padre en la Semana Santa de Sevilla–, contiene decenas de mensajes cargando contra el feminismo, insultando a mujeres o tachándolas de «feminazis». El jurista, que juzgó durante años casos sobre violencia de género y custodia de menores, se refiere así a la mujer que sufrió un linchamiento digital (y su despido) tras desear la violación a Inés Arrimadas: «A esta desgraciada no creo que nunca la violen ni en grupo, ni en cuadrilla, ni con alevosía o nocturnidad.»
En 2009, una veintena de asociaciones de mujeres solicitaron al Consejo General del Poder Judicial que le abriera expediente por considerar que actuaba «como altavoz» de los maltratadores, recuerda este reportaje de EL PAÍS. Él ha reiterado que se siente «víctima del yihadismo de género».
Contra el feminismo y la inmigración
Vox ha pasado de 0 a 12 diputados en la Junta de Andalucía tras las elecciones autonómicas. Su programa electoral general –no han presentado uno concreto para Andalucía–, que anunciaron en su acto de Vistalegre, aboga por la supresión de la ley de violencia de género y de los «organismos feministas radicales subvencionados». También se muestra contrario al aborto que, junto a los cambios de sexo, consideran «ajenos a la salud».
Además de la ley de violencia de género, los de ultraderecha pretenden eliminar las cuotas establecidas en la ley de igualdad de 2007 que han posibilitado la presencia femenina en partidos y Gobierno. El actual es el primero de la historia de España con más mujeres que hombres. «Este rearme patriarcal arrasaría no solo con los derechos de las mujeres, también con el del colectivo LGTBIQ y, en general, los de todos», cuenta a EL PAÍS Lucía Avilés, portavoz de la asociación Mujeres Juezas.
En materia de inmigración, el programa de Vox defiende la eliminación del acceso gratuito a la sanidad para inmigrantes ilegales y copago para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de residencia. También la deportación de los inmigrantes ilegales y la de los que tengan regularizada su situación y haya cometido delitos graves o reincidido en leves.
