La Vanguardia.- Madrid, 8 jul (EFE).- Los agentes de la Policía Nacional que han declarado como testigos en el juicio al hombre acusado de golpear e insultar a un ciudadano en 2021, con expresiones como “sudaca asqueroso” y “panchito de mierda”, han confirmado que la víctima les hizo ese relato y estaba «muy asustado y con mucho miedo”.
La Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este lunes el juicio al español A.R.V., que en el momento del suceso tenía 57 años, acusado de golpear e insultar a otro hombre en la cercanías de la estación de Metro de Oporto de la capital, donde el acusado solía vender algunos productos.
La Fiscalía de Madrid ha solicitado para el acusado, por un delito de odio y otro delito leve de lesiones, casi dos años de cárcel -23 meses-, una indemnización de 900 euros para el agredido por los daños morales ocasionados y 400 euros por las lesiones sufridas.
El procesado, que ya se encuentra en prisión tras ser condenado por otro delito de amenazas anterior a este, ha negado haber insultado y agredido a la víctima, y ha dicho que solo “forcejeó” con él porque le dijo “¿qué miras, español de mierda?” cuando él pasaba por allí.
“Yo no le agredí, hubo un forcejeo entre los dos porque me insultó, pero no le di ni patadas ni puñetazos; él fue el que vino hacia mí”, ha declarado durante el juicio.
Además, el acusado ha contado que está diagnosticado por “un trastorno psiquiátrico de cambio de personalidad» y ha reconocido que, antes de entrar en prisión, consumía cocaína habitualmente.
Por el contrario, la víctima ha declarado que estaba en el lugar con sus amigos cuando el acusado, “movido por un carácter despreciativo hacia su origen racial”, le insultó con expresiones como “colombiano de mierda, panchito de mierda y sudaca asqueroso”, una reacción que se venía repitiendo cada vez que coincidían, al menos, desde 2018.
También ha confirmado en su declaración que A.R.V. le propinó “un puñetazo” y por eso se cayó, y que ya en el suelo le dio patadas y siguió gritándole mientras le pegaba.
La defensa del acusado ha solicitado la absolución de su cliente por no concurrir el delito de odio y ha defendido que el acusado “odia al mundo entero, no a alguien en concreto por pertenecer a una raza o etnia determinada”.
El juicio ha quedado visto para sentencia, que se conocerá en los próximos días. EFE
