ROSALÍA SÁNCHEZ. EL MUNDO.-En las mismas calles alrededor de la mezquita Atib de Wuppertal, en las que hace apenas una semana patrullaba la autodenominada ‘policía de la Sharía’, esta tarde se han concentrado varios cientos de musulmanes para rezar por la tolerancia y protestar contra la utilización del Islam que hace la milicia de Estado Islámico (IS). La de Atib es una de las 16 mezquitas de Wuppertal que participan en la Jordana contra la intolerancia convocada por el Consejo Musulmán de Alemania, con el objetivo de posicionarse pública y frontalmente contra las actividades de líderes radicales como Sven Lau, sospechoso de reclutar jóvenes alemanes para enviarlos como combatientes yihadistas a Siria y a Irak.
«Nosotros somos los primeros preocupados por lo que está pasando. A los que pretenden captar para llevarlos a la guerra son nuestros hijos, nuestros nietos», dice uno de los manifestantes que conoce a Sven Lau desde los tiempos del colegio. Cuenta que era el típico payaso de la clase, que fumaba porros en el patio del instituto y que acudía los domingos a los estadios de fútbol empapado en cerveza. Convertido después al islamismo radical y al frente de un cerrado grupo de seguidores, recorre las calles de la ciudad abroncando a parejas que se besan en público o a mujeres que no van convenientemente tapadas. Contra él se dirigían muchas de las consignas de la manifestación de este viernes.
«Esos idiotas pervierten el Islam, abusan del Islam», denuncia el presidente de la comunidad de la mezquita, Samir Bouaissa, que reparte entre los manifestantes té y piza turca a modo de tentempié. «Parece mentira, el año pasado estábamos manifestándonos para mostrar nuestra indignación contra los crímenes contra nosotros de una célula terrorista neonazi y hoy estamos aquí lamentando los crímenes de Estado Islámico y perplejos al observar que esa semilla del odio prende aquí, en nuestro barrio, entre nuestros jóvenes…», lamenta.
Una protesta extendida
Las manifestaciones no han tenido lugar solamente en Wuppertal. Los musulmanes alemanes han condenado el terror y el odio, que declaran incompatibles con el Islam, en una acción llevada a cabo simultáneamente en 2.000 mezquitas de todo el país y con el apoyo de representantes del Gobierno, de los partidos políticos y de otras religiones. «Alá nos creó a todos distintos para que aprendamos los unos de los otros», es el lema de la movilización, que además de condenar el terrorismo de Estado Islámico, ha pretendido ser un llamamiento a la solidaridad en contra de la llamada islamofobia, que actualmente se ve abonada por imágenes procedentes de Siria e Irak.
En Berlín, la concentración ha tenido lugar en las puertas de la mezquita Mevlana, objeto el mes pasado de un atentado incendiario. El templo se ha visto desbordado y la habitual oración de los viernes, previa al acto, hubo de realizarse en la calle, debajo de un puente por el que pasaban los vagones del tranvía. La voz del muecín en Kreuzberg daba paso al imán que proclamaba que «nos oponemos al odio y al terror, venga de donde venga». Más tarde tomó la palabra un representante del Consejo de Coordinación de los Musulmanes en Alemania que fue más explícito en la condena al terrorismo yihadista del Estado Islámico, al leer el mensaje de la movilización.
«En los últimos días y semanas hemos visto cómo en Oriente Próximo hay gente que comete crueldades en el nombre de Alá. Dicen que actúan en nombre de la religión, pero sus crímenes nos muestran que no han entendido una palabra de lo que nos enseñó Alá a través de su profeta Mahoma», rezaba el texto. «El Corán dice que para llegar al paraíso hay que desterrar el odio de nuestros corazones», finalizaba, antes de que tomase el micrófono, como orador invitado, el presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica, Nikolaus Schneider, la máxima autoridad de la organización protestante más grande de Alemania.
«Los musulmanes se levantan hoy contra el odio en toda Alemania y tienen que saber que no están solos, por eso estoy aquí con ustedes», dijo Schneider en su intervención. «Estoy agradecido a los musulmanes en Alemania que se distancian claramente del terror del así llamado Estado Islámico y que muestran con sus prédicas que el Islam y el terror son incompatibles», dijo.
En Alemania viven cerca de cuatro millones de musulmanes, lo que representa un 5 % de la población total del país. Según el informe de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución de 2103, en el país hay 30 organizaciones islamistas con 43.200 militantes, entre los que se cuentan 5.500 salafistas extremos que representan una preocupación especial para los servicios de seguridad. En ese contexto, el ministro de Interior, Thomas de Maiziere, que ha participado en la oración por la paz en una mezquita de Hannover, ha recordado que sólo con la ayuda de la comunidad musulmana se puede evitar la radicalización de muchos jóvenes. «Sólo juntos podemos evitar que haya jóvenes que caigan en el extremismo», ha dicho De Maiziere en la mezquita Eyub Sultan, «musulmanes nos muestran hoy que el odio y la violencia nunca pueden legitimarse con el Islam».
