Los Mossos, preocupados por la violencia «sin precedentes» contra los agentes

| 18 octubre, 2019

Cada vez más manifestantes usan protecciones y estrategias para acercarse y atacar a los policías. La policía catalana cierra filas en torno al ‘conseller’ Buch y cree que es el único del Govern que les defiende

EL PERIÓDICO.- Las cuatro jornadas de altercados que se han vivido en Barcelona han seguido un patrón de violencia en escalada, según fuentes de la cúpula de los Mossos d’Esquadra. El nivel alcanzado preocupa a los responsables de la policía catalana, que consideran que la agresividad que los manifestantes muestran contra los agentes no tiene «precedentes». Tampoco en España, según constatan el resto de mandos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, presentes en el CECOR, el centro desde el que se coordinan todos los dispositivos de contención de las algarabías que se multiplican en el territorio catalán desde la dura sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del ‘procés’.

Solo durante la cuarta jornada de protestas virulentas en Barcelona los antidisturbios de la Brigada Móvil han disparado más de 500 proyectiles de foam. La inmensa mayoría de ellos han sido para repeler el avance, con escudos hechos de mobiliario urbano como maceteros y sombrillas, de centenares de manifestantes que pretendían llegar desde paseo de Gràcia, y por la calle de València, hasta la Delegación del Gobierno español.

La cifra de manifestantes que busca el contacto con la policía aumenta día tras día, según las mismas fuentes. Usan ropa tácticaprotecciones -como casco y gafas de jardinería- y escudos. También lanzan petardos y cohetes de pirotecnia, además de lo que encuentren por el camino, como contenedores de botellas de cristal o piedras que logran al destrozar las aceras.

Cócteles molotov y ácido

Dos cosas han llamado especialmente la atención a los policías en el abanico de agresiones sufridas por los agentes. La primera es que se han lanzado cócteles molotov no solo en Barcelona, sino también en Girona, algo impensable en asonadas anteriores. La segunda es que algunos agentes han sido rociados con un líquido abrasivo -un ácido- en la capital catalana. Detalles que muestran hasta qué punto, a ojos de los Mossos, se ha recrudecido el enfrentamiento con los policías, con quienes buscan «el cuerpo a cuerpo». Una actitud que hasta la fecha no se había producido y frente a la cual los proyectiles de foam de las lanzadoras han tenido una capacidad disuasoria limitada. Y las pelotas de goma están prohibidas por el Parlament, una restricción que ningún cuerpo policial va a incumplir.

Protagonizan los ataques manifestantes muy jóvenes, catalanes y sin antecedentes penales, tal y como avanzó EL PERIÓDICO. Entre estos, según los Mossos, los enfrentamientos violentos con los agentes se han convertido para muchos en una actividad emocionante a la que se suman más desde la euforia y la inconsciencia que desde la convicción política. Este jueves, sin ir más lejos, la estrategia seguida por los Mossos ha consistido en dejarlos durante una hora y media sin oposición en la calle de Balmes. Han ardido numerosos contenedores y han destrozado una oficina de CaixaBank. Los agentes ni se han acercado. Finalmente, sobre las once de la noche, los manifestantes han ido a enfrentarse a los policías, buscando los cordones policiales ubicados para proteger la Delegación del Gobierno español, objetivo predilecto de las protestas.

Presencia anarquistas bregados

Los agentes de Información y de Investigación de los Mossos han identificado ya a miembros de colectivos anarquistas, bregados en protestas antisistema, que se han acercado por los altercados. Hasta la fecha, estas personas, de nacionalidad española pero también italiana, griega o francesa, residen en Catalunya. Pero el temor existente es que la permanencia del calendario de caos nocturno acabe atrayendo a colectivos extranjeros hasta Barcelona, algo que complicaría todavía más el contexto actual.

Críticas desde el Govern

A la agresividad que tienen que afrontar en las calles, se une la lluvia de críticas a los Mossos por su gestión de los disturbios de los últimos días, incluso desde el Govern y el presidente del Parlament. La cúpula de la policía catalana cree que en Catalunya solo cuentan con el apoyo del ‘conseller’ de Interior, Miquel Buch.

Según fuentes policiales, la cúpula de los Mossos es partidaria de que Buch, cuya destitución han pedido varios sectores del independentismo, se mantenga al frente de la Conselleria, no solo porque sienten que es su único apoyo en el Govern, sino porque creen además que su cese podría dar pie a la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional por parte del Gobierno.

Las fuentes han destacado que Buch no ha interferido en las decisiones de los mandos policiales y ha separado desde el primer momento la parte política de sus atribuciones de la operativa, lo que ha propiciado una perfecta coordinación entre los distintos cuerpos policiales.

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