El Periódico.- La víctima fue empujada por un barranco al grito de «maricón», según ha explicado una amiga
El macrobotellón que reunió a unos 8.000 jóvenes el pasado fin de semana en el campus de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), sigue coleando. Los Mossos investigan ahora el caso de un joven que ha denunciado haber sido víctima de una agresión homófoba durante la macrofiesta.
Según ha explicado a la cadena SER una amiga de la víctima a la cadena SER, un grupo de jóvenes empujó al chico por un barranco al grito de «maricón». El incidente empezó cuando, según relata la joven, un grupo de hombres la insultó, escupió y agredió. Cuando un amigo se acercó a ayudarla, recibió un puñetazo en la cara y le empujaron por un barranco al grito de «maricón». A resultas de la caída, se clavó una rama de árbol en el brazo que le causó un sangrado abundante del que fue atendido en el Hospital Parc Taulí de Sabadell.
El joven no pudo ser atendido en el campus, ha relatado la testigo, porque al llamar al 112 «dijeron que no podían entrar en el campus porque había mucha gente y no se sentían seguros». «Fuimos andando durante media hora hasta llegar a la ambulancia», ha relatado a la SER.
No fue este el único suceso de la noche. La policía también investiga una posible violación a una joven. La víctima del presunto ataque es una joven de 18 años, quien dice haber sufrido una agresión sexual por parte de un desconocido. La chica acudió al hospital Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), donde pasó una revisión médica y, posteriormente, presentó la correspondiente denuncia.
El macrobotellón ha sido calificado por los Mossos de «vergüenza colectiva». No hubo detenidos pero el Servicio de Emergencias Médicas (SEM) informó que a consecuencia de esa convocatoria, que colapsó las carreteras de acceso al campus y saturó la línea de tren que traslada a la UAB, se realizaron diez asistencias médicas, una de ellas en la estación de ferrocarril, todas de carácter de leve y debidas en su mayoría al consumo abusivo de alcohol y peleas.