La Razón.- Putas, maricas, julandrones, gitanos… nadie escapa a los ofensivos comentarios del aspirante de la formación que lidera Santiago Abascal, Juan García-Gallardo Fringsor más que se empeñen algunos y les abran las puertas otros», ha afirmado en las redes sociales la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto.
Confirmado. Vox anunciaba ayer a bombo y platillo que ya tenía candidato para la Presidencia de la Junta de Castilla y León en las elecciones que tendrán lugar el próximo 13 de febrero: un joven abogado burgalés llamado Juan García-Gallardo Frings. Un día de celebración para la formación que no dudaba en dar la enhorabuena al aspirante. Sin embargo, poco le ha durado la alegría al joven letrado por culpa, una vez más, de la hemeroteca.
Pese a sus esfuerzos por borrar en la tarde de ayer una gran cantidad de tuits, que poco o nada favorecen a su candidatura, las redes sociales han sido más rápidas. Sus usuarios no tardaron mucho en tirar de esa maldita hemeroteca y recoger los polémicos mensajes publicados por García-Gallardo Frings. Y es que, el ahora candidato de Vox, aglutina en su cuenta de Twitter comentarios machistas, racistas, homófobos… cuya huella ha sido imposible borrar.
“Qué ridículo suena que las mujeres exijan igualdad de trato, cuando lo que quieren es seguir siendo tratadas igual de bien”. Con este comentario queda claro que el feminismo no será uno de los puntos fuertes de su campaña. Pero por si quedaba alguna duda, vuelve a la carga: “Hoy he hecho público mi perfil de Twitter. Mi último follower es una puta, o eso parece. No sé qué hacer, tengo miedo”.
Resulta evidente que “las mujeres” no son lo suyo. Tampoco lo es su afinidad con “los negros” o los inmigrantes. Así no duda en realizar una descripción exhaustiva de lo que le produce viajar con uno de ellos en un autobús. “En el circular hay un jamaicano con los dientes negros al que le huele el aliento desde 6 metros de distancia”. Y si bien es cierto que tira de “humor” o “ironía” en sus mensajes, no por ello dejan de ser cuestionables. “Hacía años que no me robaba un gitano. Sentimiento entre impotencia y nostalgia”.
Le acusan de machista, xenófobo y también de homófobo. Su ataque directo al actor Paco León, al que tacha de “marica”, a modo de insulto, también ha salido a la luz pese a sus intentos por borrar el tuit y dejar su cuenta en Twitter limpio e impoluto. Sobra decir que no tuvo éxito y que su fobia a los “julandrones”, como él los define, ha salido también a la palestra.
El candidato de Vox no ha entrado con buen pie en la carrera por presidir la Junta de Castilla y León, eso es un hecho. Pero más allá de lo que haga su formación a partir de ahora, hay que señalar que las encuestas sitúan al partido que lidera Santiago Abascal como tercera fuerza política en la comunidad. Falta mucho para saber si los polémicos mensajes del ahora candidato Juan García-Gallardo Frings tendrán trancesdencia. Sea como fuere, él se esforzó y mucho en borrar todos aquellos que le perjudicarían.
Según la última encuesta de Sigma Dos para CyLTV, el Partido Popular ganaría las elecciones generales en Castilla y León con el 34,6 por ciento de los votos e incrementaría en tres puntos los datos registrados en los comicios de noviembre de 2019. Seguida del PSOE, con el 32,4 por ciento de los sufragios. Vox continuaría como la tercera fuerza con el 14,5 por ciento y perdería algo más de dos puntos en relación a 2019 (16,6 por ciento). Unidas Podemos repetiría como la cuarta fuerza más votada y bajaría cuatro décimas, del 9,3 por ciento al 8,9 por ciento.
Así las cosas, la formación que preside Alfonso Fernández Mañueco contempla dos escenarios. Lograr el apoyo mayoritario de los castellanos y leoneses, como ha sucedido en la mayoría de las elecciones, excepto en la primera de la democracia y la última, en la que venció el PSOE. O bien, pactar con Vox para poder seguir gobernando.