La principal novedad del catecismo de la Conferencia Episcopal, para niños de 10 a 14 años, es la condena explícita de la transexualidad. La Confederación Española de Homosexuales, Bisexuales y Transexuales considera inaceptable que la Iglesia en España mantenga un discurso anticuado. Recuerdan que el papa Francisco se centra en los «verdaderos» problemas de la sociedad como la injusticia, la pobreza y la paz.
EFE.- La Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (Colegas) lamenta «profundamente» que la Conferencia Episcopal Española (CEE) «continúe condenando» las relaciones homosexuales en el nuevo catecismo para niños de 10 a 14 años, presentado este jueves.
Colegas interpreta que el libro introduce una novedad: «La condena explícita de la transexualidad», a la vista de un fragmento del mismo reproducido por esta organización en una nota de prensa, y que dice así: «Algunos dicen erróneamente que cada uno puede optar o elegir la orientación sexual independientemente del cuerpo con el que se ha nacido. Pero la identidad sexual no se elige, es un don que se recibe. No somos creadores de nosotros mismos. Dios es el único Creador».
Aparte, el catecismo, titulado Testigos del Señor, mantiene las mismas «condenas tradicionales» de las relaciones homosexuales y de las uniones de parejas del mismo sexo, según Colegas. «Consideramos inaceptable que la Iglesia Católica en España mantenga un discurso anticuado y oxidado», se subraya, en lugar de «seguir el nuevo Evangelio del papa Francisco», que pretende centrarse en los «verdaderos» problemas de la sociedad como la injusticia, la pobreza y la paz. «¿Hasta cuándo seguirán (los obispos) provocando dolor y sufrimiento en tantos adolescentes homosexuales que deben aprender ese nuevo catecismo de memoria y que sus deseos homosexuales son ‘intrínsecamente desordenados’?», se pregunta el presidente de Colegas, Paco Ramírez. En la presentación del catecismo, el secretario general de la Conferencia Episcopal (CEE), José María Gil Tamayo, ha subrayado que la ideología de género «no rige para la Iglesia Católica», en alusión al tratamiento que el catecismo hace de la sexualidad.
