The objetive.- Las urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés reciben cada fin de semana numerosos heridos por arma blanca, fruto de reyertas juveniles, principalmente entre bandas latinas. El centro neurálgico de estas peleas reside en la Cubierta de Leganés, espacio para eventos deportivos y culturales del municipio, que cuenta con numerosos locales de ocio en sus exteriores, frecuentados por estos jóvenes.
La Cubierta de Leganés, conocida por muchos madrileños por ser la antigua plaza de toros del municipio, así como por los numerosos eventos culturales y deportivos que allí se celebran, es protagonista durante la última década de reyertas nocturnas entre jóvenes cada fin de semana. Así lo manifiesta el personal de urgencias del Hospital Severo Ochoa a THE OBJECTIVE.
Los sanitarios advierten de que la gran mayoría de los heridos que reciben los viernes y los sábados vienen del mismo sitio: de los alrededores de la Cubierta. En muchos de los casos, son heridos por arma blanca, fruto de salvajes peleas entre integrantes de bandas latinas.
Una vez se originan los conflictos, habitualmente por rencillas anteriores, los jóvenes no tienen ningún reparo en hacer uso de machetes, cuchillos, destornilladores o botellas rotas de vidrio para herirse los unos a los otros. Esto, sumado a una gran ingesta de bebidas alcohólicas y de drogas hacen que la tónica habitual de las madrugadas en las urgencias del Severo Ochoa sea atender este tipo de casos.
«Vienen con unos índices de alcohol muy altos, la mayoría de las veces llegan inconscientes», comenta una sanitaria a THE OBJECTIVE. Pero han habido casos aún más graves: «Toman muchas drogas y las mezclan con alcohol, se han dado casos en los que hemos tenido que intubar y llevarles a la UVI, por todo lo que toman y tienen dentro del cuerpo».
En las trifulcas, los principales protagonistas son los machetes, aunque también han llegado a enfrentarse a heridas de destornilladores, con cortes y pinchazos en diferentes partes del cuerpo: «Los golpes son muy fuertes, y llegan a tener fracturas de órbita o de nariz, estas últimas las más típicas».
Drogas y edades cada vez más tempranas
«Cada vez viene gente más joven», alertan desde urgencias, quienes también admiten que la gran mayoría de los pacientes son jóvenes de origen sudamericano con edades comprendidas entre los 16 y los 19 años. Existen casos más extremos: «Hemos tenido casos de niños con 14 años que han llegado a las urgencias pediátricas en muy malas condiciones».
Sobre cómo llegan los heridos al centro, THE OBJECTIVE ha podido saber que en la mayoría de los casos no vienen en una ambulancia, sino que «sus conocidos les acompañan hasta la puerta de urgencias y después se marchan para no buscarse problemas con la policía ni hablar con nosotros», principal síntoma de que estas peleas se producen por rencillas entre bandas juveniles latinas, cada vez más activas en la zona sur de Madrid.
Estas fuentes han declarado al medio que los resultados de los análisis y sus síntomas evidencian que la inmensa mayoría de los pacientes han consumido drogas antes de las peleas en las que han resultado heridos, siendo el cannabis, la cocaína y la cocaína rosa las más habituales. Por si esto fuera poco, las fuentes sanitarias advierten sobre casos de sumisión química, agresiones sexuales y violaciones «por el uso de las drogas mencionadas, que provocan un efecto de sedación y anulan la conciencia en muchos de los casos».
