EFE.- La líder del ultraderechista Frente Nacional (FN) y candidata a las presidenciales francesas, Marine Le Pen, , envuelta estos días en un nuevo escándalo por la supuesta malversación de 340.000 euros de los fondos que recibió en su dotación como eurodiputada, (por un trabajo injustificado de una de sus asistentes) ha declarado en una entrevista publicada en ‘Le Monde’ que no renunciará a su candidatura electoral en caso de ser imputada: «Que un juez decida quién es candidato y quién no es el fin de la democracia», concluyó.
Este jueves, el programa ‘Quotidien’ ha publicado un vídeo en el que los guardaespaldas de Marine Le Pen se echan encima de un periodista que preguntó a la líder del Frente Nacional sobre estas revelaciones. En concreto, el periodista quería saber si alguno de sus guardaespaldas habría cobrado por un empleo ficticio. La respuesta de éstos fue agredirle. En el vídeo se ve cómo le conducen prácticamente a rastras hasta la puerta del edificio mientras el reportero grita «¡Dejadme, dejadme!».
Mientras, Le Pen continúa avanzando el programa electoral -que será presentado este fin de semana en Lyon- y ha propuesto instaurar un impuesto sobre todo nuevo contrato a empleados extranjeros. Los ingresos que se recauden con esa medida se dedicarán a indemnizar a los parados, indicó la líder del Frente Nacional a ‘Le Monde’. Se trata de una propuesta que se enmarca en la llamada «prioridad nacional», que prevé aplicar desde su llegada al Elíseo, en caso de vencer las presidenciales de abril y mayo.
En esa misma línea, avanzó su intención de imponer una «contribución social» del 3 % a la importación de bienes y servicios, impuesto con el que prevé recaudar «como mínimo 15.000 millones de euros» y que asegura que no tendrá repercusiones relevantes sobre el poder adquisitivo.
«La base de todo esto es el patriotismo, es decir, cada medida y cada euro gastado tiene como vocación defender el interés de los franceses», añadió Le Pen, a la que los sondeos dan por seguro su paso a la segunda vuelta de los comicios.
En la entrevista de ‘Le Monde’ abogó por un «proteccionismo inteligente, la lucha contra las deslocalizaciones salvajes«, y dijo alegrarse de que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, pronunciara en su discurso de investidura «el acta de defunción del ultraliberalismo integral».
«Trump fue elegido por promesas que está aplicando. Ese respeto de los electores debería ser un modelo para todo político«, añadió Le Pen, que sin embargo dijo no tenerle como referente ni estar «fascinada» por Estados Unidos, como tampoco por Alemania o Rusia.
La representante de la extrema derecha francesa reiteró su intención de sacar a Francia de la Unión Europea.
«Iré inmediatamente a Bruselas para emprender la negociación sobre el retorno de cuatro soberanías: la monetaria, legislativa, presupuestaria y territorial. Y seis meses después de las elecciones, organizaré un referendo sobre la salida de la UE», dijo.
Le Pen se mostró convencida de que su iniciativa va a desencadenar «un movimiento» al que numerosos países van a ir también para «obtener la retirada de reglamentaciones y tratados que perjudican su seguridad o su economía».