La Vanguardia.- El caso de los dos grupos de WhatsApp de Gipuzkoa en los que se enviaba material pornográfico a menores alcanza ya a alrededor de mil estudiantes de entre 10 y 17 años de nueve centros escolares. El colegio Aldapeta María Ikastetxea de San Sebastián, el más grande de la provincia, es el epicentro del caso, aunque el alcance geográfico de los afectados llega ya desde Irun hasta Bizkaia y Cantabria. En este momento, la Ertzaintza investiga ya a los administradores de los grupos, todos ellos adultos, que pueden haber incurrido en delitos graves que van desde la interacción con menores para mostrarles contenido sexual hasta la inducción a la pornografía infantil y su distribución. Los administradores, además de material pornográfico, enviaban también proclamas de carácter político, algunas vinculadas a la ultraderecha.
Los dos chats que se investigan tenían una forma de funcionar similar y compartían la vocación de convertirse en masivos. Funcionaban por invitación a través de dos vías. De un lado, los administradores invitaban directamente a menores; de otro, buscaban que los menores invitasen al mayor número de amigos posible.
De hecho, los dos grupos llevaban los siguientes títulos: ‘Meter gente hasta llegar a un millón’ y ‘Meter gente hasta que te hagas famoso’. Los grupos fueron creados hace dos semanas, creciendo por encima de los mil participantes desde entonces. A partir de ahí, los administradores distribuían pornografía, incluso, presuntamente, pornografía infantil, así como memes, comentarios de tipo homófobo, machista o proclamas políticas vinculadas a la ultraderecha.
Por el momento, dos centros escolares donostiarras cuyos alumnos habían sido invitados a estos chats han presentado sendas denuncias ante la Ertzaintza: Aldapeta Maria Ikastetxea y Deutsche Schule San Alberto Magno. En todo caso, los colegios con un número elevado de alumnos afectados son siete más: Zurriola Ikastola, St. Patrick’s English School, Jesuitak Donostia, Herri Ametsa Ikastola, Santo Tomas Lizeoa, Luberri y Zubiri Manteo.
En todos estos centros se ha enviado desde la dirección circulares a los padres y madres para informarles de la situación y pedirles colaboración. Básicamente, se les informa de que alumnos del centro han sido invitados a participar en estos chats, se les pide que, en caso de que sus hijos hayan sido invitados, denuncien los hechos y, en tercer lugar, se les insta a que abandonen los grupos, aunque sin borrar el contenido recibido.
La Ertzaintza tiene conocimiento de este caso desde el pasado viernes, cuando la madre de un alumno de 5º de Primaria alertó en la dirección del colegio Aldapeta de que su hijo participaba en uno de los chats y denunció el cariz del contenido que circulaba. Este centro comenzó a actuar desde el primer momento, tanto comunicando la situación a los padres como acudiendo a la Policía vasca.
Este caso se ha conocido en un momento de creciente concienciación en torno a los peligros del uso descontrolado de los teléfonos móviles a edades tempranas y cuando se multiplican las agrupaciones de madres y padres que piden medidas de calado para evitar situaciones de este tipo, a fin de retrasar la edad a la que los menores comienzan a utilizar teléfonos móviles y, en paralelo, buscando que el acceso a los móviles se haga de una manera paulatina y guiada.