Tras arrojar vasos de cerveza y bengalas al campo de juego, disconformes por la derrota abultada en contra y por la crisis institucional por la que atraviesa su equipo, el árbitro Serdar Gözübüyük decidió dar por terminadas las acciones del clásico. Fue a los diez minutos del segundo tiempo del encuentro disputado en el estadio Johan Cruyff Arena de Ámstderdam.
Con doblete de Santiago Giménez, el hijo mexicano del Chaco, ex delantero de Boca Juniors e Independiente de Avellaneda, y otro de Igor Paixao, Feyenoord ganaba el clásico por 3-0 desde los 37 minutos del primer tiempo.
Enojados por la actuación del equipo local, que tuvo al defensor argentino Gastón Ávila en el banco de suplentes, los hinchas de Ajax lanzaron vasos y bengalas al campo de juego. Por este motivo, el partido estuvo detenido durante quince minutos durante el primer tiempo pero después se pudo reanudar.
Ante la reiteración de la actitud de los hinchas locales en el inicio de la segunda parte, el árbitro dio por suspendido el encuentro. Según un reporte del diario NOS, esta es la primera vez que se suspende un clásico por un hecho violento dado que la última vez que se había discontinuado un partido había sido en 1968 por niebla.
Tras la suspensión, los problemas continuaron en las instalaciones mismas del estadio, donde los ultras del Ajax rompieron puertas que daban el ingreso al hall central y los vidrios de varios locales. En tanto, en las adyacencias del Johan Cruyff Arena también hubo corridas e incidentes donde la policía debió actuar para llevar calma.
Los otros encuentros que dieron cierre a la fecha 6 de la Eredivisie fueron: Sparta Rotterdam 1-0 Vitesse, PEC Zwolle 0-3 AZ Alkmaar y RKC Waalwijk 1-0 Twente. El campeonato de primera división de Países Bajos lo lideran PSV y AZ Alkmaar con 15 puntos, seguido por Twente (12) y Feyenoord (11). En tanto, el Ajax marcha en la posición 14 de 18 equipos, con apenas 5 unidades.
