A las protestas de reclusos por la huelga de hambre de Ruiz, se han sumado cuatro de los GRAPO
J.M. ZULOAGA. LA RAZÓN.- Continuaremos con los ataques para que nos hagan caso. Es el mensaje de ATA, el movimiento que agrupa a los disidentes de ETA, en relación la huelga de hambre que protagoniza un preso de su organización, Francisco Ruiz, condenado por el asesinato de Tomás Caballero, concejal de UPN en Pamplona.
“Nadie le da información sobre su situación de aislamiento y nadie quiere asumir su responsabilidad. A la vida de Patxi se le agotan los plazos y es necesario seguir apretando. Como vemos, a los falsos pacifistas solo les importan las paredes de sus sedes y esas elecciones que solo sirven para afianzar las políticas de los responsables de nuestra miseria, de nuestra desaparición como pueblo”, subrayan.
Y explican que “si las movilizaciones por Patxi son numerosas, si los medios de comunicación del sistema han informado sobre la huelga de hambre, eso ha sido gracias a las pintadas. De ese modo, ellos son quienes nos hacen llegar el siguiente mensaje: “seguiremos impasibles mientras la situación no nos afecte directamente”. Está claro que es el propio sistema el que cierra prácticamente todas las demás puertas a la libertad de expresión”.
Por lo que se refiere los presos que protagonizan protestas en solidaridad con Ruiz, la mayoría disidentes de ETA, se han sumado internos de la banda terrorista GRAPO, en concreto Israel Torralba, Mónica Refoxos y Santiago Rodríguez. Asimismo, el recluso del PCEr Juan García Martín, el brazo político de la citada organización criminal.