Los delitos de odio se disparan en Ourense amparados por las redes sociales

| 4 julio, 2021

La Voz de Galicia.- Cualquier infracción penal en la que la víctima se elija por su razaorigen étnicolenguajecolorreligiónsexo, edad, discapacidad intelectual o física u orientación sexual se considera un delito de odio. Y pese a lo que pueda parecer, este tipo de acciones tienen cada vez más peso en los informes sobre delincuencia que realizan las fuerzas policiales.

Y es que en una sociedad plural en la que cualquier persona merece, o al menos debería, tener cabida independientemente de su condición, los actos delictivos cometidos por razón de los prejuicios y la intolerancia suman nuevos casos año tras año. Lo reflejan así las estadísticas oficiales. Según ellas, en el 2014 en la provincia de Ourense se investigaron tres denuncias presentadas por víctimas que habían sido objeto de algún tipo de ataque, verbal o físico, de corte racista o discriminatorio. En el 2019, último dato del que se dispone, esa cifra se había disparado hasta los 17 casos, muchos de ellos detectados en redes sociales o foros de Internet.

La ideología fue el detonante más frecuente en los casos denunciados. Así, se detectó este motivo en seis ocasiones, mientras que el racismo se situó con la segunda causa más frecuente de denuncia, con cinco casos. Las creencias religiosas propiciaron otras tres diligencias, mientras que la orientación sexual de la víctima dio lugar a dos delitos más. El rechazo a los gitanos también se encuentra en el listado, con una denuncia. En cuanto a los arrestos, hubo solo uno.

Los ataques a la libertad sexual y las violaciones repuntan este 2021 en la provincia

El 2020, un año marcado por las restricciones derivadas de la pandemia, supuso un retroceso en los niveles de delincuencia. Las infracciones penales cerraron el ejercicio en claro descenso en casi todos sus indicadores. Este año, con el alivio de las prohibiciones y una paulatina vuelta a la normalidad, también parecen empezar a retomar sus hábitos los delincuentes.

Así lo indican los datos del Ministerio del Interior relativos al primer trimestre del 2021. Según esa estadística, entre enero y marzo se denunciaron 1.881 delitos, lo que supone un repunte del 0,7 % respecto al mismo período del año anterior. Destaca, eso sí, el incremento de algunas infracciones, como los delitos contra la libertad sexual, que ya acumulan cifras alarmantes, con un incremento del 90 % respecto al año anterior. Así, en apenas tres meses se recibieron 22 denuncias por este tipo de acciones, entre las que figuran tres casos de violaciones consumadas.

Suben también los robos con fuerza en domicilios, que pasan de 57 en el primer trimestre del 2020 a los 88 contabilizados este año, mientras se reducen otro tipo de delitos, como el tráfico de drogas, las sustracciones de vehículos o los hurtos. Es, de hecho, especialmente significativo el descenso en los robos sin violencia, ya que han pasado de 425 a 193 en un año.

«Queremos ir contra los foros que acogen y fomentan comentarios de tipo racista»

La abogada ourensana Yolanda Ferreiro, con despacho en Allariz, ha representado a la Fundación Secretariado Gitano en un procedimiento judicial por un delito de odio que ha llegado a juicio en Ourense este mismo mes de junio. El caso había sido denunciado tras detectar desde la entidad comentarios vejatorios e incluso incitadores a la violencia, poniendo en el foco a las personas de etnia gitana, en un foro de Internet, por lo que se interpuso denuncia y la Policía Nacional, tras un laborioso trabajo de investigación, identificó al sospechoso. Se trataba de un vecino de la capital, que fue condenado a un año de prisión y a la realización de un curso de sensibilización. «Lo que pretendemos es no solo que se persiga a quienes hacen los comentarios en los foros, sino también a estas plataformas que dan cabida a este tipo de conductas y las fomentan», asegura la letrada, que explica que hasta el momento hay pocas sentencias como la dictada recientemente. «Suelen ser los colectivos quienes presentan las denuncias porque generalmente se trata de comentarios que no van contra alguien en particular», advierte.

Asegura la profesional que si ahora se denuncian más este tipo de asuntos es porque «hay más concienciación y conocimiento» de este tipo de situaciones, y también hace hincapié en que la fundación a la que ha representado no denuncia «cualquier tipo de insulto». Así, recuerda que sigue habiendo chistes y comentarios ofensivos hacia los gitanos que se intentan atajar con concienciación social, si bien lo que se persigue ante la justicia es acabar con los casos más graves, con los comentarios en los que se llega incluso a pedir que se ataque a las personas de esta etnia. «En este tipo de foros, en los que no se exige identificación, un comentario puede convertirse en algo viral y hay gente que, en su casa, se viene arriba y lo retroalimenta, llegando así a mucha gente», advierte la letrada, que también remarca la dificultad a la hora de localizar a los responsables de estos comentarios.

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