MICHAEL MCLAUGHLIN. EL HUFFINGTON POST.- El número de delitos de odio denunciados a la Policía en Estados Unidos a lo largo de 2015 creció un 6,7% en comparación con 2014, según los datos publicados por el FBI este lunes.
No obstante, lo que más destaca no es esa subida, sino la de los crímenes de odio cometidos contra los musulmanes. El FBI afirma que el año pasado hubo 257 incidentes antiislámicos frente a los 154 que se registraron en 2014, lo que supone un incremento del 67%.
De acuerdo con el Southern Poverty Law Center (SPLC) —una organización que analiza los actos de odio—, no se había visto tal nivel de islamofobia desde los atentados del 11 de septiembre.
“Creemos que este crecimiento en los incidentes contra los musulmanes debería llevar a nuestros líderes a manifestarse de una vez contra la islamofobia en nuestra sociedad”, defiende Ibrahim Hooper, portavoz del Council on American-Islamic Relations (CAIR). “Este rechazo debería empezar por el presidente electo Donald Trump, que se subió a la ola de la islamofobia y la ha llevado a la Casa Blanca”, añade.
En total, hubo 5.850 delitos de odio registrados, según el informe de este año del FBI. Los afroamericanos fueron el principal objetivo. El FBI afirma que hubo 1.745 crímenes de odio contra los negros (un 7,6% más que el año anterior) y 614 contra los blancos, frente a los 593 denunciados el año anterior. La cifra de delitos de odio contra los hispanos o latinos fue exactamente igual que la que señaló el informe anterior: 299 casos.
Los delitos contra las personas debido a su orientación sexual fueron la segunda forma de crímenes de odio más frecuente. Hubo 1.053 en 2015, frente a los 1.017 del año pasado. Entre esta categoría, los delitos contra hombres gais fueron los más comunes, con 664 incidentes registrados.
Y, pese al aumento en las cifras, es posible que haya muchos más casos que no se han registrado, apuntan desde el FBI.
Según los datos recopilados por la edición estadounidense de The Huffington Post, sólo en septiembre hubo 286 incidentes islamófobos, entre los que se incluyen delitos de odio y otras formas de discriminación, como lenguaje ofensivo. (Cabe destacar que el contador del HuffPost no es exhaustivo ni proporciona datos comparables a las estadísticas del FBI).
¿Y a qué se debe este aumento de la islamofobia?
Uno de los ejemplos es Trump. El actual presidente electo hizo hincapié en este sentimiento durante su campaña pidiendo que se prohibiera la inmigración de musulmanes a Estados Unidos y exigiendo que se ampliara la vigilancia sobre los musulmanes en el país. Asimismo, los ataques terroristas de San Bernardino en California y los atentados coordinados en París el año pasado no hicieron más que precipitar el sentimiento de venganza contra los musulmanes en Estados Unidos.
Desde las elecciones ha habido una alarmante avalancha de incidentes de acoso e intimidación contra los musulmanes, los judíos y otras minorías, muchos de ellos en referencia a Trump. El presidente electo pidió a los perpetradores que “lo paren” en la entrevista que concedió al programa 60 Minutes el domingo.
No obstante, el nombramiento de Steve Bannon, un ultranacionalista blanco y ex presidente ejecutivo de Breitbart News, como jefe de estrategia de Trump contrarresta el mensaje que dio en 60 Minutes, explica al HuffPost el portavoz de CAIR.
“Les dice que paren, pero al mismo tiempo designa a un supremacista blanco e islamófobo dentro de su círculo interno”, replica Hooper.
El antisemitismo también crece
No obstante, pese al elevado ascenso de delitos contra los musulmanes en 2015, los crímenes antisemitas siguen siendo la forma más frecuente de delitos de odio religiosos. Concretamente, se produjeron 665 incidentes contra judíos en 2015, un 9% más que en 2014.
“No debemos permitir que esta alarmante corriente de odio defina nuestra sociedad. Es obligación de los líderes de las comunidades, de los sacerdotes y de la Administración, entre otros, mantenerse alerta, denunciar los casos cuando aparezcan y dejar claro que este veneno no se tolerará”, explica en un comunicado sobre el fanatismo postelectoral el presidente de la Liga Anti-Difamación, Jonathan Greenblatt.
California, el estado más poblado del país y uno de los más diversos, sufrió el mayor número de delitos de odio: 837. Nueva York está en segundo lugar, con 500 incidentes, seguido por Ohio, con 416 casos.