El 26 por ciento cree que es “más aceptable” tener prejuicios contra los musulmanes, mientras los delitos de odio contra estas personas se han triplicado en pocos años
EL CONFIDENCIAL.– Una encuesta publicada por Global News revela que uno de cada cuatro canadienses piensa que en los últimos años se ha vuelto «más aceptable» tener prejuicios contra los musulmanes. La encuesta, que ha sido realizada por la agencia Ipsos, parece ir en el mismo sentido que el aumento de los delitos de odio contra musulmanes que viven en Canadá.
Para Barbara Perry, experta en delitos de odio de la Universidad de Ontario, la islamofobia siempre ha estado presente en este país, pero ha sufrido un enorme aumento en los últimos años. Y aunque apunta a que hay muchos factores que pueden haber provocado ese sentimiento, especifica uno de ellos: el «efecto Trump».
Los mensajes que Donald Trump lanzó durante la campaña presidencial de 2016 traspasaron fronteras y calaron hondo entre un sector de los canadienses. Y sus discursos exigiendo el muro que separe la frontera con México, además de las prohibiciones que ha implementado con los visados a personas procedentes de ciertos países musulmanes, han hecho el resto.
Más racismo
Para el vicepresidente de Ipsos, Sean Simpson, «hay un movimiento creciente en los Estados Unidos, y una parte de él tiene un efecto goteo en Canadá… como que ahora está bien decir cosas que quizás antes nos preocupaba decir«. Es decir, si el presidente puede decir lo primero que se le pasa por la cabeza, por qué no lo van a hacer el resto de ciudadanos.
Y un ejemplo de lo que está sucediendo en Canadá es Maxime Bernier, presidente del Partido Popular canadiense, bastante más a la derecha que el Partido Conservador. En 2018 aseguró que «una mayor diversidad no será nuestra fortaleza, sino que destruirá lo que nos ha convertido en un gran país». Es el mismo discurso de Trump.
El resultado es que mientras en 2012 se produjeron 45 delitos de odio contra los musulmanes en Canadá, la cifra ascendió a 159 delitos en 2015, un aumento del 253 por ciento. Barbara Perry cree que hay una «nueva» obsesión entre los grupos de extrema derecha para criticar tanto al Islam como a la inmigración y cree que esta retórica anti-musulmana puede afectar a las elecciones federales que tendrán lugar este mismo año.