Varios estudios y sondeos de opinión internacionales indican que el país sigue siendo una de las sociedades más hostiles con las personas LGTBI de la Unión Europea
EGLÈ KUKTORAITÈ. EL PAÍS.- Aunque en Lituana la homosexualidad se despenalizó en 1993, debido a la herencia de la historia, en el mejor de los casos las personas LGTB solo disfrutan de derechos limitados. La protección contra la discriminación se legisló en 2004 como parte de los criterios de acceso a la Unión Europea. A pesar de ello, el periodo posterior a 2008 se puede considerar un violento contragolpe a los derechos humanos de los grupos socialmente vulnerables en su conjunto.
En el sistema legal lituano, la prohibición general de la discriminación por razones de orientación sexual está establecida en la Ley de Igualdad de Oportunidades y en el Código Laboral. El Código Penal prohíbe la incitación al odio basada en la orientación sexual, y en los procedimientos penales, los actos cuya comisión conlleva una expresión de odio por esta misma causa son considerados un agravante.
Mientras que, en la legislación lituana, la orientación sexual es objeto de protección, no ocurre lo mismo con la identidad y/o la expresión de género. En otras palabras, en Lituania la discriminación y los incidentes violentos contra las personas transexuales no se clasifican técnicamente como delitos punibles. Del mismo modo, la legislación tampoco ampara a las personas intersexuales, ya que no reconoce las características sexuales o la condición de intersexual como ámbito de aplicación.
A pesar de que no existen encuestas nacionales de amplio alcance sobre la situación de las personas LGTBI en Lituania, varios estudios y sondeos de opinión internacionales indican que el país sigue siendo una de las sociedades más hostiles con las personas LGTBI de la Unión Europea.
Ausencia de reconocimiento legal de las relaciones entre personas del mismo sexo
Lituania sigue siendo una de las cinco jurisdicciones de la Unión Europea en las que las relaciones entre personas del mismo sexo y las familias formadas por ellas no cuentan con ninguna clase de reconocimiento legal. El Artículo 38 de la Constitución declara de manera explícita que «el matrimonio se celebrará por consentimiento libre y mutuo entre un hombre y una mujer».
El 11 de enero de 2019, el Tribunal Constitucional de la República de Lituania celebró una vista pública a fin de determinar si lo que dispone la Constitución en lo referente a la libertad de movimiento de los miembros de la familia se aplica a las parejas del mismo sexo. En su sentencia, subrayaba que no se podía denegar un permiso de residencia temporal en Lituania a un cónyuge o una pareja basándose exclusivamente en la identidad de género y/o en la orientación sexual de la persona extranjera.
El Tribunal Constitucional puso de relieve que una de las formas de discriminación prohibidas por el Artículo 29 de la Ley Fundamental es la restricción de los derechos humanos a causa de la identidad de género y/o la orientación sexual de la persona, y que dicha práctica se debe considerar un ultraje a la dignidad humana. Esta sentencia histórica del Tribunal indica que la Constitución salvaguarda los derechos humanos teniendo en cuenta la identidad de género, y que el matrimonio no es la única forma de familia protegida por ella.
Ausencia de establecimiento del reconocimiento jurídico administrativo del género y de los procedimientos médicos
Lituana carece de un procedimiento administrativo para el reconocimiento jurídico del género y para la reasignación clínica de género. A pesar de que el Artículo 2.27 del Código Civil establece que «una persona natural soltera mayor de edad tiene derecho al cambio de designación de sexo en caso de que este sea factible desde el punto de vista médico», la legislación que permite su aplicación práctica nunca se ha aprobado.
En 2007, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) emitió su fallo en la causa L. contra Lituania. En él indicaba que el actual vacío legal constituye una violación del derecho a la vida privada. Basándose en observaciones de diversas organizaciones de la sociedad civil, en septiembre de 2014 el Comité de Ministros del Consejo de Europa aplicó el procedimiento de supervisión mejorado con vistas a aplicar la sentencia. A pesar de que han pasado 18 años desde la introducción del derecho de reasignación de género en el Código Civil, 11 desde la adopción de la sentencia del TEDH, y tres desde la aplicación del procedimiento de supervisión mejorado, las autoridades lituanas siguen sin adoptar ninguna medida legal dirigida a facilitar los procedimientos de reasignación de género.
Esta situación crítica ha mejorado sustancialmente desde abril de 2017, cuando los tribunales del país empezaron a conceder el reconocimiento del género legal sin el requisito de una operación de reasignación de género obligatoria, cuya consecuencia es la esterilización. Desde 2017, los tribunales, con la asistencia legal de la organización nacional en favor de los derechos LGBT, han rectificado o están rectificando los documentos de identidad de alrededor de 20 personas transexuales sin necesidad de que estas se sometan a una intervención quirúrgica obligatoria.
«Orgullo Báltico»: la marcha de la comunidad LGBT con mayor importancia política de 2019
Se espera que la marcha del Orgullo Báltico de 2019, que se celebrará el 8 de junio, dé un impulso positivo a los líderes políticos, y que la sentencia del Tribunal Constitucional se aplique y abra la puerta a posteriores acciones que conduzcan al reconocimiento legal de las relaciones entre personas del mismo sexo, así como de la identidad de género.
El eslogan del Orgullo Báltico 2019, «Somos una familia», se convertirá en el tema principal de la marcha de este año. Al manifestarnos juntos durante la marcha por la igualdad, la comunidad LGTB y sus aliados proclamaremos en voz alta y sin miedo lo que el Tribunal Constitucional no ha hecho sino confirmar: las parejas del mismo sexo son una familia.
Eglė Kuktoraitė es miembro de LGL, que pertenece a la red ILGA.
En cifras
– Lituania ocupa el puesto 37º de los 49 países europeos en lo que respecta a legislación y políticas con una incidencia directa sobre el disfrute de derechos humanos por parte de las personas LGBT (ILGA-Europe Rainbow Map 2018).
– De acuerdo con la percepción de su propia comunidad LGBT, Lituania es el país más homofóbico y transfóbico de la UE (LGBT Survey by FRA, 2013).
– El 61% de los integrantes de la comunidad ha sido víctima de discriminación y acoso durante los últimos 12 meses.
– El 88% ha presenciado episodios de acoso homofóbico en los centros de enseñanza.
– el 1% piensa que ir de la mano en público «no es un problema».
– Actualmente hay 10 iniciativas legislativas abiertamente homofóbicas o transfóbicas pendientes de aprobación por el Parlamento lituano. La más preocupante es la prohibición total de los procedimientos de reasignación de sexo (noviembre de 2017).