LA VANGUARDIA/EFE.- El líder del partido ultraderechista Chega, André Ventura, fue reprendido hoy en el Parlamento portugués por afirmar que la comunidad gitana vive en un «paraíso de impunidad» y relacionarla con agresiones y el asesinato de un policía.
El líder del partido ultraderechista Chega, André Ventura, fue reprendido hoy en el Parlamento portugués por afirmar que la comunidad gitana vive en un «paraíso de impunidad» y relacionarla con agresiones y el asesinato de un policía.
Ventura intervenía durante el debate del programa del Gobierno en el recién estrenado Parlamento luso, donde dijo que no ve noticias en la prensa sobre agresiones de personas gitanas a bomberos y policías.
El líder de extrema derecha aseguró que en Portugal hay un «paraíso de impunidad» para esta comunidad que, a su juicio, se está viendo ahora «con la muerte de un agente de la Policía de Seguridad Pública».
Este discurso fue interrumpido por el presidente del Parlamento, el socialista Augusto Santos Silva, para advertir a Ventura.
«Permítame que le interrumpa para decirle que no hay atribuciones colectivas de culpa en Portugal», le avisó Santos Silva, palabras que fueron recibidas con un aplauso de pie por el resto del hemiciclo.
Ventura criticó la «censura» del presidente, pero Santos Silva le recordó que el reglamento de la Asamblea permite advertir e incluso retirar la palabra a un diputado «si el discurso se hace injurioso u ofensivo».
Y le avisó de que así lo hará durante toda la legislatura: «Tengo la intención de hacerlo siempre que sea necesario», insistió el presidente de la Cámara.
Chega pasó de tener un diputado único en la anterior legislatura, el propio Ventura, a doce escaños en este mandato, que lo convierten en la tercera fuerza en el Parlamento.
La pasada legislatura Ventura ya protagonizó varias polémicas por comentarios racistas y xenófobos, muchos de ellos relacionados con la comunidad gitana.
La ampliada presencia de Chega en el Parlamento para los próximos cuatro años ya ha generado tensiones y la semana pasada la Cámara se opuso a nombrar vicepresidente a uno de sus diputados.
El propio Santos Silva, durante su primer discurso como presidente, avisó, sin menciones directas a Chega, de que no habrá lugar en la Asamblea para el «discurso del odio, que insulta al que es diferente y que discrimina».