EFE.- El líder de extrema derecha de Brasil y precandidato para las elecciones presidenciales de octubre, Jair Bolsonaro, volvió a defender hoy el porte de armas y aseguró que son «garantía de libertad», según recogen hoy medios locales.
«Un arma, más que la defensa de la vida, es la garantía de la libertad», dijo Bolsonaro en un almuerzo con simpatizantes en Curitiba, capital del estado de Paraná (sur), según informó el diario brasileño O Estado de Sao Paulo.
El diputado, un polémico oficial de la reserva del Ejército que siempre ha elogiado el régimen militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985, ha sido postulado como precandidato del Partido Social Liberal (PSL) y se alza como el principal representante de los sectores más conservadores de Brasil.
En declaraciones a medios, el legislador defendió su capacidad para ser presidente de Brasil y aseguró que superaría a los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff juntos en las pruebas de acceso a la universidad.
«Que me pongan en la misma clase que Lula y Dilma y me hagan una prueba. Si mi nota es menor que la de los dos juntos entonces no tengo capacidad», dijo.
Bolsonaro, quien figura en segundo lugar en todos los sondeos de intención de voto para las presidenciales del 7 de octubre, es conocido por sus mensajes incendiarios, con una larga historia de declaraciones machistas, racistas y homofóbicas.
El parlamentario enfrenta diversos procesos en la Justicia por sus declaraciones discriminatorias, como una en la que fue condenado por haber afirmado que no violaría a una diputada socialista porque, en su opinión, no lo merecía.
Bolsonaro escolta en las encuestas al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado a 12 años de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el marco de la Lava Jato.
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, finalizó ayer en Curitiba una gira por los estados del sur del país, la cual se vio marcada por la violencia, después de que dos autobuses de su caravana fueran alcanzados por balas.
Bolsonaro reafirmó hoy que los disparos contra los autobuses fueron simulados por los propios simpatizantes del socialista Partido del Trabajadores (PT) para hacerse de «víctimas» y «colocar la culpa en los otros».
«Yo rechazo la alegación de atentado, hay que esperar la pericia. Ellos se hacen de víctimas todo el tiempo y gracias a eso consiguen compasión, voto y poder», añadió.
El militar también dijo la víspera que Lula «creó un gallinero» y «ahora recoge huevos por donde pasa», en referencia a los ataques con piedras y huevos de los que también fue víctima la comitiva que acompañaba al exmandatario por el sur de Brasil.