Buscan capitalizar el descontento ante las elecciones del Parlamento europeo del próximo mayo
REUTERS.- Los líderes euroescépticos de Francia, Marine Le Pen, y de Holanda, Geert Wilders, se han dado cita este miércoles en La Haya para preparar un frente ultra con el objetivo de capitalizar el descontento ciudadano con los políticos tradicionales ante las elecciones del Parlamento europeo del próximo mayo.
La visita de Le Pen a los Países Bajos tiene como objetivo profundizar los vínculos entre ambos partidos, que rechazan una mayor integración en la Unión Europea y pretenden reforzar los controles fronterizos para los inmigrantes.
El viaje de la presidenta del francés Frente Nacional forma parte de una estrategia para hacer más aceptable su partido a los votantes de su país y obtener provecho de su creciente insatisfacción con la Unión Europea. «Los aliados la identifican como la abanderada de una versión distinta de Europa», ha asegurado Ludovic de Dane, asesor de política exterior de Le Pen.
De acuerdo con una encuesta del mes pasado, la formación de extrema derecha es el partido francés que más apoyo ha ganado de cara a las elecciones al Europarlamento de mayo. El xenófobo Partido de la Libertad de Wilders se desplomó en las elecciones generales neerlandesas del año pasado y se ha recuperado hasta liderar las encuestas de opinión entre los holandeses.
Le Pen invitó a Wilders a una reunión en París a comienzos de año en un intento de persuadirle para que se unieera a la Alianza Europea por la Libertad, una agrupación de partidos euroescépticos que intentan constituirse en un solo bloque dentro del Europarlamento. El partido de Wilders no se ha unido aún a esta coalición.
