El Frente Nacional y el Partido por la Libertad holandés han fracasado en su objetivo de formar un nuevo grupo de extrema derecha anti-UE al no haber logrado sumar a suficientes partidos
Para formar un grupo en la Eurocámara se requieren un mínimo de 25 eurodiputados de siete estados miembros
INFOLIBRE.- La presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen, y el líder del Partido por la Libertad holandés (PVV), Geert Wilders, han fracasado en su objetivo de formar un nuevo grupo de extrema derecha anti-UE en la Eurocámara al no haber logrado sumar a suficientes partidos.
«Desafortunadamente, no fue posible antes del plazo del 24 de junio formar un grupo en el Parlamento Europeo con otros seis partidos», ha anunciado Wilders, que sin embargo se ha mostrado convencido de que a lo largo de este año podrá reunir los apoyos suficientes. Hasta entonces, Wilders y Le Pen seguirán trabajando con la Liga Norte italiana, los flamencos Vlaams Belang y el Partido de la Libertad austríaco.
La falta de grupo parlamentario propio obligará a los eurodiputados del Frente Nacional y del PVV a figurar entre los no inscritos. Ello significa que perderán financiación y contarán con menos tiempo de palabra en comisiones y, en el pleno, con menos influencia en el reparto de cargos en la Eurocámara.
El líder del PVV ha explicado que le hubiera gustado contar con un grupo propio pero no «a cualquier precio». Así, rechazó la entrada del Congreso de la Nueva Derecha de Polonia, partido considerado misógino y antisemita, por considerar que trabajar con estos eurodiputados era «demasiado».
Para formar un grupo en la Eurocámara se requieren un mínimo de 25 eurodiputados de siete estados miembros. Le Pen había conseguido reunir a 38 parlamentarios, pero sólo de cinco países. Se le adelantó el líder del Partido por la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, que sí ha logrado un grupo euroescéptico propio con 48 eurodiputados, entre ellos una disidente del Frente Nacional.