Diario de Noticias de Álava.- La experiencia de una joven se ha hecho viral y ha generado polémica en las redes sociales.
El uso del velo islámico en el trabajo es un debate que, por desgracia, sigue abierto. La Justicia Europea ve admisible prohibir el velo islámico en el trabajo por «neutralidad religiosa» pero es verdad que cada vez hay más personas que denuncian esta práctica.
Es exactamente lo que le ha pasado a una gasteiztarra. La joven ha compartido en un vídeo de TikTok la mala experiencia que ha tenido en uno de los restaurantes más caros de Vitoria al que ha acusado de racismo o islamofobia. En cuestión de horas el vídeo de la joven se ha hecho viral y ha generado polémica en las redes sociales.
“El otro día subía a mi historia de Instagram un post en el que ponía: ‘No soy racista, pero no contrato a una chica que lleve velo’, y me respondió mucha gente diciéndome que esto hoy en día ya no pasa”, comienza explicando en su vídeo antes de relatar su reciente experiencia laboral.
Según cuenta la gasteiztarra, se puso en contacto con el jefe de uno de los mejores restaurantes de Vitoria gracias a la recomendación de una amiga. Habló con el jefe por teléfono y empezó a trabajar al día siguiente. Ella preguntó por el uniforme que tenía que llevar pero la respuesta del jefe, según cuenta, fue que no se preocupara, que empezara el primer día y si le gustaba el trabajo más adelante le daría el uniforme.
Todo cambió al conocer al jefe en persona
El primer día de trabajo todo parecía que iba bien pero la situación cambió cuando por la tarde conoció al jefe en persona. «Nada más verme, ni me saludó, y me dijo: ‘¿Has trabajado con el trapo ese en la cabeza? Es que aquí con eso rompes toda la estética del restaurante y aquí tenemos que ir todos igual, con el pelito suelto. Si quieres trabajar aquí te lo tienes que quitar”, relata la joven sobre su experiencia en un restaurante de Vitoria.
La joven no veía que fuese necesario quitarse el velo para poder trabajar y así se lo hizo saber a lo que el jefe volvió a insistir: “Yo no puedo tolerar que la gente te vea con eso. Pues nada, vienes la semana que viene, te pago y ya está, pero con eso en la cabeza no puedo permitir que trabajes aquí. No te pienses que soy racista ni nada de eso si yo tengo trabajando a mucha gente de fuera, si parezco la ONU pero con eso en la cabeza no”.
Una experiencia terrible de la que salió llorando y asegurando que es su derecho como persona poder trabajar con el pañuelo: «No me lo pienso quitar para trabajar. Es mi derecho como persona», concluye.
La polémica está servida
No es de extrañar que el vídeo se haya hecho viral. Ha acumulado ya cientos de miles de visitas y todo tipo de reacciones al respecto. Eso sí, dividiendo a los usuarios y generando polémica al respecto.
«Al margen de toda polémica religiosa, las empresas por ley te puede exigir, uniformidad, imagen y aseo. Política de empresa, no hay más»; «No veo nada censurable en la actitud del empresario, su empresa, sus normas»; «Es lógico que te hagan quitar el pañuelo en un trabajo. A mi en mi trabajo me obligan a llevar un gorro que detesto y es lo que hay…»; «En Vitoria hay miles de lonjas vacias, puedes montar tu propio negocio y conocer lo difícil que es hacer clientes y mantenerlos», han sido algunas de las reacciones a su vídeo.
