Ó. F. CIVIETA 13/02/2013
Hace un mes el Movimiento Social Republicano (MSR) repartió una serie de carteles que muchos comerciantes colgaron en los escaparates de sus negocios en los barrios del Actur y de la Almozara. En ellos se podían leer las frases:Contra la crisis, por nuestro trabajo yCompra productos españoles en tiendas españolas. Unos mensajes que la Coordinadora Antifascista califica como «xenófobos». Gracias al trabajo de los miembros de este colectivo y de los vecinos, se han retirado casi todos ellos y solo permanecen dos o tres en la Almozara.
Cuando los integrantes de la coordinadora los detectaron iniciaron una campaña de concienciación. Para ello, enviaron una misiva a las asociaciones de vecinos de ambos barrios para que trataran de convencer a los comerciantes de que los quitaran. Varias semanas después, como asegura Roberto, portavoz de la Coordinadora Antifascista, están «muy satisfechos» por el resultado de la iniciativa ya que casi no quedan carteles.
COMERCIANTES En algunos casos, apunta, solo ha hecho falta explicarles «cuáles son las ideas del MSR». Muchas veces, asevera, a los encargados del negocio simplemente les preguntan «que si pueden poner un cartel y ellos dicen que sí sin apenas fijarse en el mensaje». Además de pedir la retirada, los miembros de la coordinadora ofrecieron a los comerciantes que colgaran un cartel alternativo en el que pone: Consume con responsabilidad, compra donde se respeten los derechos laborales, el medio ambiente y la supervivencia de tu barrio. En este caso, «desgraciadamente» no pueden estar tan contentos ya que solo uno de los comercios ha decidido cambiar uno por el otro.
Reconocen que la campaña «antifascista» no hubiera servido de nada sin la ayuda de los vecinos. Las distintas asociaciones no realizaron iniciativas conjuntas sino que hicieron sabedores a sus miembros de la situación y estos, bien por amistad o por ser su tienda de compra habitual, hablaron con los comerciantes. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con el colectivo vecinal Actur–Rey Fernando. Su presidente, Emilio Rodríguez, asegura que hablaron con la asociación de comerciantes y les pidieron que explicaran a sus afiliados el significado de este tipo de mensajes.
Por su parte, Julio Murillo, del colectivo Actur–Puente Santiago, señala que están preocupados porque este «tipo de actuaciones» están proliferando en los últimos tiempos. Lo que hay que hacer, afirma, es dialogar con los comerciantes y explicarles «quiénes son esta gente y qué es lo que pretenden».
Fuente: El Periódico de Aragón
