Las principales empresas tecnológicas se unen para condenar el racismo, en referencia al trágico caso de George Floyd
OMICRONO. EL ESPAÑOL.– Los Estados Unidos viven en un estado de convulsión debido a las protestas acaecidas en Mineápolis en respuesta al racismo institucionalizado que hace poco ha mostrado sus peores facetas. Hace unas semanas una persona de color, George Floyd, moría asesinado a manos de unos agentes de policía en un claro caso de abuso policial.
En los últimos días, empresas tecnológicas han mostrado su rechazo a esta situación y a esta clase de sucesos condenando los hechos. Estas declaraciones han llegado en multitud de formas, desde mensajes en redes sociales hasta declaraciones por parte de los CEOs de estas firmas.
Empresas como Amazon, Google o Apple han dejado claro su rechazo al racismo, en un momento especialmente duro para las mismas dadas las tensiones existentes entre estas y Donald Trump, presidente de los Estados Unidos.
La tecnología contra el racismo
Amazon ha sido de las primeras empresas en responder a la situación, mandando un escueto tweet en su cuenta de Twitter que reza lo siguiente: «El injusto y brutal trato a la gente negra en nuestro país debe parar. Juntos somos solidarios con la comunidad negra, nuestros empleados, consumidores y afiliados, en la lucha contra el racismo sistémico y la injusticia».
Es cierto que un tweet es una medida poco relevante, pero no deja de ser una declaración de intenciones. Dado que Donald Trump, presidente con un claro corte xenófobo y racista ha estado viviendo rifirrafes constantes con las empresas tecnológicas, el movimiento de Amazon es cuanto menos, de mención.
Microsoft se une a las declaraciones de solidaridad de las empresas tecnológicas, de la mano de Steve Ballmer, su CEO. En su tweet, Ballmer explica lo siguiente: «Estoy muy triste sobre George Floyd y lo siento por su familia. Estoy muy enfadado. Todos en América merecemos vivir sin miedo. Necesitamos tratar a la gente de forma igualitaria, de forma justa y respetuosamente, especialmente personas negras que usualmente son tratados de muy mala manera».
Satya Nadella, quizás el rostro más importante de Microsoft, también muestra su rechazo en un post de la firma. «Necesitamos reconocer que somos mejores, más inteligentes y más fuertes cuando consideramos las voces, las acciones de todas las comunidades, y ustedes me aseguran que Microsoft continuará abogando para que todas esas voces sean escuchadas y respetadas».
Donaciones y declaraciones
En una carta a sus empleados, Tim Cook, CEO de Apple muestra su absoluto rechazo al suceso de George Floyd. La carta se ha mandado a todos los empleados de la firma, explicando que Estados Unidos tiene «un dolor profundo» y que todos en Apple deben defenderse uno al otro, «reconociendo el miedo, el dolor y la indignación provocados por el asesinato sin sentido de George Floyd».
Cook considera que este pasado «todavía está presente hoy» no solo en lo que a violencia se refiere, sino en el racismo que él considera que es «una experiencia cotidiana profundamente arraigada». Por supuesto, no deja pasar la oportunidad de aclarar que Apple tiene un papel importante en todo este asunto.
«En Apple, nuestra misión ha sido y siempre será crear tecnología que permita a las personas cambiar el mundo para mejor. Siempre aprovechamos nuestra diversidad, recibimos a personas de todos los ámbitos de la vida en nuestras tiendas de todo el mundo y nos esforzamos por construir una Apple que sea inclusiva para todos».
En la línea de las donaciones, YouTube se suma a Apple en este camino anunciando que donará un millón de dólares al Centro para la Equidad Policial, una firma de investigación compuesta por científicos e investigadres expertos en raza y equidad, que trabaja con departamentos de policía usando datos y así analizar y cambiar prácticas discriminatorias.
YouTube justifica su donación asegurando que la plataforma muestra «solidaridad contra el racismo y la violencia» y que estos fondos buscarán mejorar los esfuerzos «para abordar injusticias sociales».
Una donación que está algo emborronada por las acusaciones pasadas hacia la plataforma por permitir contenido racista y extremista. No fue hasta junio del año pasado que YouTube prohibió los vídeos que justificaban la discriminación contra otros colectivos en función de su edad, sexo, raza, religión, orientación sexual o casta.
