A un centro de Getafe le ha impedido la derivación de ancianos con «deterioro cognitivo» o «enfermedades degenerativas», pero Sanidad contrapone que se producen 100 traslados al día
MARTA BELVER / ROBERTO BECARES. EL MUNDO.- Las residencias de mayores denuncian el «rechazo sistemático» por parte de los hospitales para atender a ancianos con síntomas de coronavirus. La situación se repite en toda España, pero tiene especial incidencia en las comunidades con mayor número de contagios por el Covid-19, como es el caso de Madrid.
Lo afirma la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (Aeste), que agrupa a los principales grupos del sector. «Desde el principio se ha producido la no admisión o la limitación en las derivaciones que se tenían que hacer», afirma Jesús Cubero, secretario general de la patronal.
EL MUNDO ha conocido el caso concreto de una residencia en Getafe, donde aseguran que hasta el pasado sábado se les había negado el traslado al hospital de dicha localidad madrileña de internos sospechosos de estar contagiados. Ese fue el primer día que cambió la situación, pero aun así no les permitieron el ingreso de personas «con enfermedades degenerativas o con deterioro cognitivo», según confirma un portavoz.
En Aeste aseguran que los argumentos para el rechazo de pacientes «coinciden» en todos los centros y entre ellos señalan que se encuentra también el de la «saturación». «La clave en estos casos es la derivación inmediata», argumentan.
En la Consejería de Sanidad niegan que se estén obstaculizando los ingresos de ancianos y aseguran que, de media, se han producido 100 al día durante el mes de marzo.
RECTIFICACIÓN DE LA INSTRUCCIÓN
Hace dos semanas, la Comunidad Madrid rectificó la instrucción sanitaria de no llevar al hospital a ancianos con discapacidad intelectual o física que presentaran síntomas de coronavirus. Esta indicación figuraba en el protocolo frente a la pandemia del Covid-19 que la Dirección General de Coordinación Sociosanitaria había enviado a las residencias de mayores de la región y que tras su difusión a través de los medios de comunicación se modificó.
En la Consejería de Políticas Sociales habían manifestado previamente su oposición frente a este criterio de derivación de pacientes por considerarlo «discriminatorio». También había generado un profundo malestar en las asociaciones que representan a las personas con diversidad funcional.
En Sanidad aseguraron que la controvertida directriz no se había llegado a aplicar. Según justificaron antes de la cambio, figuraba en un documento elaborado a «nivel técnico» por los jefes de Geriatría de la mayoría de los hospitales madrileños con «criterios clínicos» y que, no obstante, señalaba que «cada caso debe abordarse de manera individualizada».
Según las instrucciones iniciales, que llegaron a notificarse a los geriátricos, el criterio para derivar a algún interno al hospital en el caso de que presentara los síntomas del coronavirus era ser «independiente para la marcha» o tener «independencia moderada». Tampoco podía presentar deterioro cognitivo o en su caso que éste fuera «moderado».
DENUNCIAS DE FAMILIARES
El hecho de que los residentes mayores con Covid-19 no estuvieran siendo ingresados fue denunciada por familiares, como los de la residencia Monte Hermoso, donde ha habido más de 30 fallecimientos, al principio de la pandemia.
«Desde el inicio de la crisis, cuando una residencia llamaba al centro de referencia para hablar con el geriatra que le tocara y pedirle el traslado por un caso Covid-19 se nos negaba», señalan desde una empresa que gestiona varios centros de mayores en Madrid. «Sólo se admitían ingresos en urgencias por ictus o roturas de cadera», añaden fuentes del sector, donde explican que en otras comunidades sí se han aceptado ingresos de mayores de residencias.
En la patronal señalan que seguirán reclamando por la vía administrativa en todas las comunidades la no discriminación sanitaria de estos pacientes pero no judicialmente, ya que consideran que eso corresponde a las familias. «Nosotros cuidamos a los ancianos, pero no los curamos, para eso están los hospitales. No se merecen este trato como sociedad», concluyen en Aeste.
4.260 FALLECIDOS EN UN MES
Entre el 8 de marzo y el 8 de abril han muerto 4.750 ancianos en las 475 residencias de mayores de la Comunidad de Madrid, de los cuales 3.479 presentaban sintomatología compatible con el coronavirus y otros 781 eran casos confirmados mediante la pertinente prueba, lo que en conjunto supondría 4.260 afectados. Sólo 490 fallecidos no presentaban patologías asimilables con esta enfermedad.
La fotografía estadística de la situación la ha aportado este miércoles el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, en una rueda de prensa en la que ha reconocido que los datos oficiales sobre la incidencia el Covid-19 son «engañosos» porque sólo contabilizan a los contagiados diagnosticados. «Computan a las personas que han dado positivo en esos test, que han sido muy reducidos, y que han fallecido en el hospital», ha asegruado.
El último balance del Ministerio de Sanidad deja en Madrid un total de 42.450 casos y 5.586 fallecidos. Según esta estadística, el 14% de los óbitos correspondería a residentes en hogares de mayores.