La plataforma propiedad de Google se defiende afirmando que la metodología empleada a la hora de realizar la investigación no ha sido la mejor
EUROPA PRESS. ABC.– Las recomendaciones de canales de YouTube conducen a la radicalización de los usuarios sugiriendo otros canales extremistas. Al menos, eso es lo que se afirma en una reciente investigación en la que, además, se alerta sobre que, partiendo de vídeos de ideología conservadora, uno de cada 25 usuarios acaba recibiendo canales de extrema derecha después de al menos cinco clics.
El estudio académico hya sido realizado por investigadores de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil), la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) y el Centro Berkman Klein de la Universidad de Harvard (Estados Unidos). Para su realización, se han analizado 79 millones de comentarios y más de 300.000 vídeos publicados en la plataforma de tres corrientes ideológicas diferentes: la comunidad conservadora («alt-lite», en inglés), los usuarios de la «Dark Web Intelectual» (una corriente conservadora que se opone a la corrección política) y por último los canales de extrema derecha («alt-right») de corte racista y extremista.
El estudio concluye que estas tres comunidades «comparten cada vez más la misma base de usuarios», de manera que «los usuarios migran constantemente de contenidos más moderados a otros más extremistas», de manera que un alto porcentaje de quienes en la actualidad ven vídeos radicales consumían pertenecían antes a la comunidad moderada. Así, el 55 por ciento de las personas que comentaron durante 2018 en vídeos de extrema derecha habían interactuado también con contenidos de la «Dark Web Intelectual», y alcanza un 70 por ciento entre la comunidad moderada de la «alt-lite».
En cuanto al traslado de los usuarios de una comunidad a otra, la investigación ha determinado que en 2018 un 10 por ciento de los usuarios que habían comentado en canales moderados resultaron «ligeramente infectados» por el contenido extremista. Por su parte, el 4 por ciento fueron «moderadamente infectados» por el radicalismo, lo que se traduce en 9.000 personas.
En las recomendaciones de canales, la investigación ha analizado más de dos millones de ellas realizados entre mayo y julio de 2019 y ha determinado que aproximadamente en un cuatro por ciento (uno de cada 25) de las ocasiones, los usuarios conservadores moderados reciben recomendaciones de canales considerados como extremistas de derecha.
Sin embargo, seguir las recomendaciones de vídeos no conduce a contenidos radicales, algo que según el estudio solo se ha producido un 0,06 por ciento procediendo de otros vídeos de comunidades conservadoras.
YouTube lo desmiente
YouTube, por su parte, ha defendido los cambios en las políticas y en las herramientas contra el extremismo que ha realizado recientemente, como la modificación de sus algoritmos de búsqueda para privilegiar el contenido contrastado y la reducción de contenidos inapropiados en las recomendaciones.
Gracias a estos cambios, «el número de visualizaciones que se han producido de este contenido a partir de recomendaciones ha disminuido en más de un 50 por ciento en Estados Unidos», según ha asegurado un portavoz de la compañía en declaraciones a Europa Press.
La compañía perteneciente a Google acepta la investigación pero ha denunciado que «este estudio no refleja los cambios que se han producido como resultado de nuestra política del discurso del odio y las actualizaciones de las recomendaciones». Además, se ha mostrado «muy en desacuerdo» con la metodología, los datos y las conclusiones de la investigación.