El joven de San Fernando prevé interponer una demanda judicial y la Asociación de Transexuales de Andalucía pondrá el asunto en conocimiento de la Fiscalía Superior. El Observatorio contra la LGBTfobia ve «éticamente reprobable» la actiutud del Obispado de Cádiz y la Asociación de Transexualidad Clínica de España pregunta al Papa Francisco por Twitter.
JAVIER RAMAJO. ELDIARIO.ES.- ¿Qué argumenta la Iglesia para impedir que una persona transexual ejerza de padrino de bautismo? El Obispado de Cádiz y Ceuta se ha amparado al Código de Derecho Canónico, en su título dedicado al Bautismo, en concreto al artículo 874.3 relativo a los padrinos (que «sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el santísimo sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir»). Más allá de la manida frase constitucional de que los españoles son iguales ante la ley, el caso del joven de San Fernando Alex Salinas tiene otros asideros legales.
Habiendo cumplido con los sacramentos del Bautismo y la Comunión, parece ser que el principal problema que le han puesto es que los ‘papeles’ de los que dispone la Iglesia desde que nació no recogen que sea un hombre. La circunstancia quizá más subjetiva a la que se podría acoger el Obispado es la relacionada con la «vida congruente con la fe» y «la misión». Leyendo la entrevista que ha mantenido con este periódico, sus palabras no dejan lugar a la duda en cuanto a que quiere transmitir a su ahijado, si le dejan, los valores religiosos en los que fue educado.
El hecho de que sus partidas no estén adaptadas a la situación actual de hombre se contradice con la ley registral que impulsó el Gobierno de Zapatero en 2007, en concreto con su artículo 5.2 («la rectificación registral permitirá a la persona ejercer todos los derechos inherentes a su nueva condición») y con el espíritu que se recoge en todo el articulado de la ley integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía, que ampara «el reconocimiento de la identidad de género, libremente determinada», en toda su extensión». Fuentes jurídicas apuntan de cualquier forma que la Iglesia Católica, que se regula por su propia legislación (el citado Código de Derecho Canónico), debe atenerse igualmente a las leyes que afectan a todos los españoles.
Esta cuestión, que el joven afectado prevé demandar judicialmente, ha despertado indignación generalizada entre asociaciones de transexuales regionales y estatales. El presidente de la Asociación de Transexualidad Clínica de España, Andrés de la Portilla, recuerda el caso de Diego Neria Lejárraga, el primer sometido a una reasignación de género que fue recibido por Francisco Bergoglio el pasado 25 de enero. «¿No somos todos hijos de la Iglesia?», se pregunta tras lanzar un tweet al mismísmo Papa para llamar su atención y que medie en el caso de Alex Salinas «para que sea aceptado como padrino de bautismo».
De la Portilla explica a eldiario.es/andalucia que la Iglesia debería «volver a leer los evangelios» porque la actitud del Obispado de Cádiz «no se corresponde con la doctrina bíblica», cayendo en «una contradicción». Se pregunta también por qué, según ha comprobado in situ, «la Iglesia sigue cobrando por entrar a rezar a la Catedral de Cádiz». «¿Se están privatizando las iglesias? ¿Por qué no puedo entrar a rezar cuando no se esté celebrando misa?», comenta.
«Una actitud transfóbica»
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucía-Sylvia Rivera, Mar Cambrollé, señala que pondrá el asunto en conocimiento de la Fiscalía Superior por si observa algún tipo de ilegalidad. «Ya es un hombre. Basta ya de que la Iglesia no respete la transexualidad», apunta Cambrollé, que aprecia «de fondo una actitud transfóbica».
En cualquier caso entiende que la Iglesia «ha querido lavarse la cara a nivel internacional» con cierta apertura pero «hay curas atrincherados en sus posiciones», por lo que cree que «depende del que te toque». Y ejemplifica con su propio caso, indicando que «el cura de mi barrio dejó sin problema que yo fuera madrina de mi sobrino», explica a este periódico.
Entre otras reacciones, el Observatorio Español contra la LGBTfobia (StopLGBTfobia) ha considerado éticamente reprobable» la actitud del Obispado de Cádiz y Ceuta ante un «católico practicante» como el joven de San Fernando. En una nota, considera que «aunque legalmente no puede ser denunciado como un hecho discriminatorio al regularse por la normativa interna de la Iglesia Católica», les parece que es «éticamente reprobable desde todo punto de vista», ha declarado Francisco Ramírez, director del Observatorio.
«Consideramos muy incongruente con los últimos posicionamientos del Papa Francisco respecto a la homosexualidad, dónde proclamaba la acogida de las personas homosexuales en el seno de la Iglesia Católica, e incluso recientemente consideraba que un transexual es ‘hijo de la Iglesia'», añade. Se trata, en su opinión, de «una situación degradante y humillante para una persona que legalmente es hombre ante la sociedad, además de ser católico practicante, por lo parece molestar es sencilla y llanamente por ser una persona transexual».
Desde el Observatorio invitan al obispo de Cádiz y a la Conferencia Episcopal de España a que «reconsideren esta injusta prohibición», proponiendo concertar una reunión para «dialogar en este sentido y que triunfe la apertura y la inclusión en el verdadero mensaje del Evangelio en vez de una prohibición discriminatoria y caduca». Finalmente, señala que Andalucía Diversidad LGBT «condena sin paliativos esta discriminación por motivos de identidad sexual» y expresa su apoyo a Alex Salinas y a todas las personas «víctimas de la injusticia, la desidia y la discriminación».