«Comprendo que en otra facultades de otras universidades […] se licencian sociólogos que crean versos como ‘La talla 38 me aprieta el chocho’ o ‘Los curas no nos dejan que nos coman las almejas’ y otros muchos similares con los que se diseña la coreografía de otros grandes eventos sociales», escribe para justificar que los ingenieros terminen el curso «aunque sea el 31 de diciembre». Posteriormente ha pedido disculpas.
PÚBLICO.- Se llama Luis Ramón Núñez Rivas, es director de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la Univeridad Politécnica de Madrid y este sábado se ha ganado a pulso en redes sociales el calificativo de machista recalcitrante después de publicar una carta en la que defiende que se dejen acabar de forma presencial las clases en la universidad, a pesar de la crisis del coronavirus.
Aunque luego ha rectificado, Núñez Rivas ha concitado la crítica de varias asociaciones feministas por publicar una carta en la que defiende que al menos en la Universidad Politécnica el curso debe completarse de forma presencial aunque para ello sea necesario «prorrogarlo hasta el 31 de diciembre».
Además de mostrar su machismo, el director de la Escuela de Ingenieros navales. también ha dejado clara su mala opinión sobre el ministro de Universidades, Manuel Castells, al que califica de «pseudoministro».
El sindicato CCOO de la Universidad Politécnica de Madrid ha pedido el cese de Nuñez Rivas tras hacerse pública la carta de Núñez Rivas. Además, las críticas en Twitter no se han hecho esperar: asociaciones universitarias y colectivos feministas han criticado duramente el machismo del director de la Escuela de Ingenieros Navales. Sirva algún ejemplo.Marina Marroqui@marinamarroqui
«Dado que algunas de las expresiones por mí empleadas […] hayan podido resultar ofensivas para algunas personas o colectivos, lamento que ello sea así pues en absoluto ha habido intención de ofender», escribe en el inicio de la segunda misiva.
Y luego añade: «Pido disculpas por haber empleado la palabra Pseudoministro, la cual retiro y en cuanto a las dos frases que figuran entrecomilladas al final del escrito, no son mías están recogidas de la web y fácil es encontrarlas en varias páginas y en videos de eventos. Yo solo pretendía dejar constancia de que no son propias de un lenguaje universitario, lamento que puedan haberse interpretado como un insulto al colectivo de Sociólogos, en cuyas filas hay profesionales de alta relevancia o lo mismo digo con respecto al mundo feminista al cual respeto. No era esa mi intención y pido disculpas».
