Infobae.- Las operaciones antiyihadistas eran un goteo constante en España a mediados de la década pasada, cuando el terrorismo sembraba el caos con atentados como los de París de noviembre de 2015. La lucha antiterrorista de la Policía Nacional y la Guardia Civil nunca ha desfallecido, pero sí su repercusión mediática. Sin embargo, las detenciones de yihadistas marcaron un récord en 2023 con 78 arrestos, y este 2024 ya va camino de superarlo.
Esta misma semana, la Guardia Civilha llevado a cabo una macrooperación contra un entramado de páginas web de contenido yihadista. Nueve personas han sido detenidas en Antas (Almería), Algeciras (Cádiz), Salt (Girona) y Santa Cruz de Tenerife. Con estos arrestos ya son 34 los yihadistas detenidos en lo que va de año en nuestro país en un total de 22 operaciones policiales, según datos del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OITE).
A estas alturas de 2023, la cifra de arrestados era de 9 en 7 operaciones. A principios del mes de agosto, alcanzó los 19, y en el último cuatrimestre del año las operaciones antiyihadistas se dispararon hasta marcar el récord de 78 detenidos. Ese aumento fue aún más plausible a partir del mes de octubre, cuando se produjo el ataque terrorista de Hamás contra Israel que recrudeció el conflicto en Oriente Medio.
“La guerra en Gaza ha aumentado la radicalización de muchos yihadistas”. Lo afirma en una conversación con Infobae España Carlos Igualada, director del OITE y experto en terrorismo yihadista. A su juicio, ese es uno de los factores que ha hecho crecer las operaciones policiales en España, que siguen un ritmo propio de los meses posteriores a los atentados islamistas del 11-M en Madrid.
Las fuerzas de seguridad, explica, “han precipitado” además numerosas investigaciones que se venían desarrollando años atrás por el “contexto geopolítico”. No obstante, subraya que las cifras de detenciones en los últimos meses son “sorprendentes” y reflejan que existe una “gran amenaza” del terrorismo yihadista en España. “Si no hay atentados, es precisamente por la labor de la lucha antiterrorista”, explica.
Más propaganda, mujeres y menores
El Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo ha monitorizado las operaciones policiales que se han desarrollado tras la pandemia y destaca una tendencia: el consumo y la difusión de propaganda a través de internet. Además, Carlos Igualada destaca que cada vez más “mujeres y menores” están cayendo en las redes del radicalismo yihadista, una anomalía que también está engordando las cifras de operaciones y detenciones policiales.
España, que se mantiene en el nivel 4 de alerta antiterrorista, “siempre ha sido un objetivo” para el terrorismo islamista. Ahora, la principal amenaza son los llamados “lobos solitarios”, una figura “más complicada de detectar” que una célula yihadista. Sin embargo, no ha sido víctima, en número, de tantos atentados como otros países europeos como Reino Unido o Francia. El segundo se enfrenta este verano a un reto de seguridad como los Juegos Olímpicos de París, que ya han sido objeto de amenaza por parte del yihadismo. “Es un evento de alcance mundial en un país muy castigado por el terrorismo”, concluye Igualada.