La Vanguardia.- Durante el 2023, las denuncias registradas por el Observatorio de las Discriminaciones en Barcelona aumentaron significativamente. Se registraron 865 situaciones de discriminación, un total de 234 casos más que el año anterior, lo que evidencia que cada vez la ciudadanía es más consciente de este problema. En 252 registros se dieron dos motivos de discriminación a la vez, lo que según los especialistas pone de manifiesto la importancia de hacer un análisis de las situaciones con perspectiva interseccional.
El racismo y la xenofobia son, como ya sucedió en el 2022, el principal motivo de discriminación con 230 incidencias, seguido de la salud, con 217, y el LGTBI-fobia, con 205.
Esta tarde se ha hecho público el informe del Observatorio de las Discriminaciones 2023, fruto del trabajo conjunto entre el Ayuntamiento de Barcelona y entidades sociales de la ciudad con el objetivo de identificar y analizar la realidad de las discriminaciones en la ciudad y su impacto en la ciudadanía, así como fortalecer las medidas y acciones de prevención y atención a las víctimas y revertir la infradenuncia.
Los principales agentes discriminadores fueron las entidades privadas o empresas y los derechos vulnerados con más frecuencia fueron la integridad moral por motivo de LGTBI-fòbia, racismo, salud y género, principalmente; el de disfrutar de un servicio público de calidad, sobre todo por motivos de salud, racismo, género, edadismo y aporofobia; y el de prestación de servicios debido al racismo, la aporofobia, el género, la salud y el capacitismo.
En el 2023 se han recogido en el informe datos que ponen de manifiesto cómo las entidades bancarias siguen vulnerando el acceso a cuentas gratuitas a las personas especialmente en situación irregular, impactando de manera directa en el desarrollo de los derechos económicos de las personas más vulnerabilizadas.
La xenofobia afecta sobre todo a personas de origen magrebí
Las personas que más situaciones por racismo y xenofobia vivieron son las de origen magrebí o árabe, seguidas de las personas negras, y, en tercer lugar, las de origen latinoamericano.
Las entidades y empresas son el principal agente discriminador, con situaciones provenientes de las direcciones de las empresas, la seguridad privada de espacios de ocio y discotecas, personas trabajadoras de clínicas privadas o agentes de empresas inmobiliarias.
En el caso de discriminación por motivo de salud, de las 217 incidencias registradas, 151 estuvieron relacionadas con diagnósticos de salud mental y 42 tenían que ver con la salud sexual y reproductiva. El principal agente discriminador en este ámbito fue la administración pública.
e las 205 incidencias por LGTBIfobia en la ciudad, 109 fueron por gayfobia y 58 por transfobia, y el principal agente discriminador fueron las personas particulares. Es importante destacar que las agresiones físicas han sido el tipo de discriminación más recurrente en estas situaciones.
Incidencias por la discriminación de la lengua catalana
Por otra parte, se registraron un total de 125 incidencias por discriminación por el uso de una lengua, que estuvieron vinculadas en su totalidad al uso del catalán, y las entidades privadas y empresas fueron los principales agentes discriminadores, sobre todo trabajadores y trabajadoras que negaron la atención a personas que querían mantenerse hablando en catalán, personal de oficinas bancarias y de comercios o restaurantes, básicamente. La baja representación del resto de motivos de discriminación radica en la escasa infradenuncia que todavía se da en este tipo de situaciones.
La discriminación por la salud mental
Cada año el informe aborda un tema relevante en profundidad. Esta edición gira en torno al impacto de las discriminaciones en la salud mental de las personas que las reciben. El informe indica que el derecho a la salud mental depende de la no discriminación y la garantía de todos los otros derechos humanos, y analiza la afectación de las discriminaciones en la salud mental.
La Mesa de Entidades con Servicio de Atención a Víctimas de Discriminación (SAVD) hace algunas de las siguientes consideraciones. Por ejemplo, que las personas que acuden a las entidades para denunciar una situación de discriminación sufren malestar emocional significativo, angustia, dificultad para dormir, síntomas compatibles con la ansiedad y afectaciones psicológicas en diferentes grados según el perfil de la persona, la gravedad del caso y la acumulación de situaciones previas.
La SAVD tambièn apunta que todos los problemas estructurales, como el racismo, el patriarcado, la pobreza, las dificultades con la vivienda, etcétera, afectan a la salud mental de las personas y pueden llegar a derivar en un diagnóstico.
Plantea, asimismo, que las personas que se hacen cargo de los cuidados a menudo lo hacen en condicions precarias y de sobrecarga de trabajo. En lugar de ir a la raíz del problema, la la solución que se les suele dar —especialmente a las mujeres, que representan la gran mayoría del sector— pasa por la sobremedicación y, en concreto, para una alta prescripción de ansiolíticos.
