Una encuesta da un 12,8% de voto a Vox en Madrid. En las municipales de París, Ámsterdam o Londres los partidos populistas con mensajes intolerantes han fracasado
FERNANDO PEINADO. EL PAÍS.- Madrid es una ciudad tolerante y cosmopolita donde se celebran grandes marchas por el orgullo gay o los derechos de las mujeres. Lo esperable es que como en otras capitales de Europa semejantes la extrema derecha se encuentre con un muro de contención, pero los primeros indicadores apuntan que en Madrid podría pasar lo contrario en las municipales del 26 de mayo.
Según un sondeo para Telemadrid, Vox se convertiría en la cuarta fuerza política en el Ayuntamiento de Madrid, con un 12,8% de la intención de voto directo, dos décimas por encima del PSOE. Aunque la encuesta de Invymark a 400 madrileños conocida ayer en el programa Turno de palabra tiene un margen de error mayor al habitual (+/-3,5%) es por ahora una de las pocas pistas sobre el estado de opinión a cuatro meses de las elecciones.
El sondeo sugiere que la plataforma de izquierdas de la alcaldesa Manuela Carmena ganaría pero no podría formar gobierno. La popularidad de Vox —a pesar de que todavía no ha designado candidato a la alcaldía— es una señal de la fortaleza de su marca en la capital. Su porcentaje de voto es incluso mayor al de las encuestas nacionales. El promedio de encuestas de EL PAÍS elaborado por Kiko Llaneras otorgó a Vox a principios de enero un 10,3% de estimación de voto nacional.
Madrid sería un caso llamativo ya que en el resto de Europa el ascenso de la extrema derecha es un fenómeno impulsado por el mundo rural y las pequeñas ciudades. Los ejemplos son numerosos: en las elecciones municipales de Londres o París la extrema derecha de UKIP y el Frente Nacional han cosechado fracasos; la extrema derecha del PVV holandés de Geert Wilders ni siquiera se presentó en los comicios de Ámsterdam del año pasado, y en los países donde los populistas de derecha han conquistado el gobierno, como Polonia o Hungría, han sido vapuleados en las municipales de Varsovia y Budapest.
“En general los partidos antiinmigración, euroescépticos y populistas son más fuertes en la Europa rural”, dice Tobias Gerhard Schminke, fundador de Europe Elects, una consultora que analiza datos electorales de la Unión Europea.
Estudios a nivel europeo han mostrado esa debilidad de los partidos populistas en las grandes ciudades. Un análisis del sociólogo de la Universidad de Ámsterdam, Matthijs Rooduijn, compartido con este periódico muestra que el voto a la derecha radical en ocho países europeos cae conforme nos alejamos de la gran ciudad hacia su exterior y alcanza seis puntos más en el entorno rural. Hay dos asuntos principales que están alimentando este fenómeno en estas zonas, según Rooduijn: el rechazo a la inmigración y la insatisfacción con la democracia.
“Usualmente los ganadores de la globalización, que viven en las grandes ciudades de Europa, suelen votar por partidos liberales o verdes», dice Rooduijn, que señala algunas excepciones como Marsella o Rotterdam. La brecha entre campo y ciudad se observa también en los resultados de las elecciones nacionales en Europa y en Estados Unidos. La candidata demócrata estadounidense Hillary Clinton le ganó en 2016 al presidente Donald Trump el voto de 111 de los 137 condados con más de 500.000 personas.
Los expertos observan diferencias en los temas que explota la extrema derecha española con respecto a la del resto de Europa que podrían suponer diferencias en el perfil del voto. Vox, a diferencia de sus pares europeos o de Trump, tiene el clásico mensaje liberal de la derecha en economía y no ha propuesto medidas proteccionistas.
Los partidos con representación en el Ayuntamiento han ignorado hasta ahora el avance de Vox aunque de puertas para adentro hasta ahora han admitido que es muy probable que obtengan representación al superar el mínimo del 5% de votos exigido.
Algunos analistas como el sociólogo José Antonio Yáñez ya preveían la fortaleza de Vox en Madrid al observar que más del 60% de sus votantes en las elecciones regionales de Andalucía en diciembre procedían del Partido Popular. Al ser Madrid una ciudad fuerte del PP (que gobernó la capital entre 1991 y 2015), pronostican que en las elecciones del 26 de mayo Vox se nutrirá en la capital de votantes desencantados con el PP.
Los dos últimos barómetros mensuales del Centro de Investigaciones Sociológicas muestran que Vox es muy popular en Madrid y Valencia, dos feudos históricos del PP. Por otro lado, Vox apela a un nacionalismo identitario contra Cataluña, un factor con el que puede movilizar a las clases urbanas de Madrid, dice Yáñez. “Puede haber votantes madrileños que no respondan al perfil de la extrema derecha pero voten a Vox por el tema catalán”.
CARMENA, SIN MAYORÍA DE IZQUIERDAS
La plataforma Más Madrid de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, sería la lista más votada en las elecciones del 26 de mayo con un 26,5% de intención de voto, según la primera encuesta municipal que se conoce en la capital tras la irrupción en el Parlamento andaluz del partido de extrema derecha Vox. Según el sondeo de Invymark para Telemadrid, Carmena necesitaría algún otro apoyo además del PSOE (solo 12,6% del voto) para lograr ser investida. Los tres partidos de derecha que se han aliado en Andalucía lograrían la mayoría absoluta sumando el 22,7% de Ciudadanos, el 21,8% del PP y el 12,8% de Vox.