La ultraderechista Alternativa por Alemania ha logrado unos grandes resultados en las elecciones regionales del pasado domingo. «Poder disparar contra los refugiados» es solo una de las frases aquí recogidas y que resumen la ideología de AfD a la vez que atemorizan al partido de Angela Merkel y a los socialdemócratas del SPD.
Los 12,7 millones de alemanes llamados a las urnas el pasado domingo dejaron testimonio de ello. La AfD entró con fuerza en larica Baden-Wurtemberg y en Sajonia-Anhalt, donde quedaron por delante de los socialdemócratas del SPD. En el estado de Renania-Palatinado cosecharon, igualmente, un gran 12,6% de los votos.
En Sajonia, situado en la antigua Alemania del Este, estaba cantado su éxito, quedando muy cerca del CDU de Angela Merkel: es una sociedad muy homogénea, poco acostumbrada a la inmigración y, comparada con el resto de regiones alemanas, más pobre, por lo que sus habitantes tienen que ‘competir’ con los refugiados por las ayudas sociales. De esta manera, el duro discurso anti inmigraciónde AfD ha calado hondo. Aquí se recogen algunas de las frases con las que la formación de la lideresa Petry ha logrado convencer a millones de votantes, metiendo el miedo en el cuerpo a Merkel y al pacto CDU-SPD.
«No somos populistas de derechas».
Los partidos que se han aprovechado del malestar de los ciudadanos -Syriza, Podemos, Frente Nacional francés- son tildados de»populistas» por los partidos tradicionales. En Alemania también se da este caso y, al igual que pasa el resto de Europa, la lideresa de AfD rechaza que les llamen así. Pero, de nuevo, al igual que pasa el resto de Europa, ser llamados populistas no ha ahuyentado a sus votantes.
«El euro es un error histórico que debe ser corregido»
Bajo esta premisa nació AfD en abril de 2013. Abiertamente euroescéptico, sostenía que «Europa se divide a causa del euro entrelos países empobrecidos del sur y los económicamente exitosos del norte. Es por ello que han vuelto a surgir resentimientos contra los alemanes. La disolución de la eurozona suavizaría estas tensiones».
«Como último recurso, está justificado disparar contra los refugiados, aunque sean mujeres o niños»
Cuesta creer que una frase así salga de un partido con representación parlamentaria, pero es así. Petry defendió, el pasado febrero, el uso de armas, si fuera necesario, para detener la oleada de refugiados que trata de entrar en Alemania. La vicepresidenta segunda del partido, Beatrix von Storch, trató de echarle un capote al declarar, poco después, en un debate televisado, que esta regla también se aplicaría «en caso de que fueran mujeres y niños».
Un grupo de xenófobos aterroriza a un autobús de refugiados: «Los pasajeros también hicieron comentarios muy feos, como peinetas con la mano u otras acusaciones»
El jueves 18 de febrero, Clausnitz (Sajonia) vivió una pesadilla propia de otro siglo. Una turba de vecinos impidió la llegada de un bus de solicitantes de asilo y bloqueó con coches su acceso al albergue donde iban a ser hospedados. Cantaban «¡Somos el pueblo!» y «¡Fuera!». Muchos inmigrantes rompían a llorar de miedo. La líder de AfD condenó la violencia, pero aseguró que «también (los refugiados) hicieron comentarios muy feos, como peinetas con la mano u otras acusaciones».
«Envidio la movilización de PEGIDA»
El vicepresidente regional en el feudo ultraderechista de Sajonia-Anhalt, Thomas Hartung, admiró la capacidad de movilización y protesta de la organización racista PEGIDA. Para quién no les conozca, PEGIDA significa ‘Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente’, moviliza a más de 20.000 personas por manifestación y se hicieron particularmente visibles tras el atentado contra Charlie Hebdo en enero de 2015. Su fuerza reside en Dresde, capital federal de, cómo no, Sajonia. Según un estudio reciente de la Universidad Técnica de Dresde, un 82% de los miembros de PEGIDA votarían al SfD; apenas un año antes, la cifra era de un 58%.
«Bueno, el alcalde actuó contra los deseos de la gente, un gobernante está para servir al pueblo»
El líder de AfD en Sajonia, André Poggenburg, reaccionó así al saber de la dimisión de Markus Nierth, ex alcalde de Tröglitz. El regidor de este pequeño pueblo sajón de 3.000 habitantes defendía, hace un año, la construcción de un albergue para 50 refugiados. Fue entonces cuando unos 150 miembros del Partido Nacionaldemócrata (NPD), calificado como neonazi, se manifestaron durante varios días frente a su vivienda. Ante la imposibilidad de defenderse de este escrache, Nierth tuvo que dimitir. El candidato del AfD, Poggenburg, vio razonable esta situación.
«La crisis de los refugiados ha sido un regalo para el partido»
Así opina el vicepresidente de AfD, Alexander Gauland, al reconocer que la mayor crisis humanitaria vivida en Europa desde 1945 les ha favorecido notablemente. No en vano, en verano tenían un 2% de apoyo federal en el país; las últimas elecciones les dieron el 15,1%, 12,6% y 24,4% de los votos en Baden, Renania y Sajonia, respectivamente. Merkel, por su parte, sigue firme en sudiscurso de apoyo al refugiado. Es la única esperanza para millones de personas a los que Europa ya ha dicho ‘No sois bienvenidos’ de manera oficial y tajante.