Diario.es.- La violencia de las pandillas, con tiroteos, ataques con explosivos y apuñalamientos, ha dejado de ser un problema exclusivo de Suecia. Las alarmas han saltado después de que en las calles de Copenhague ocurrieran una serie de incidentes inusualmente violentos, todos cometidos por personas de nacionalidad sueca.
La violencia de las pandillas, con tiroteos, ataques con explosivos y apuñalamientos, ha dejado de ser un problema exclusivo de Suecia. Las alarmas han saltado después de que en las calles de Copenhague ocurrieran una serie de incidentes inusualmente violentos, todos cometidos por personas de nacionalidad sueca.