EFE. LA VANGUARDIA.- El año pasado murieron en Alemania por delitos violentos o casos de negligencia 112 menores, 24 menos que en 2018, mientras que la violencia sexual aumentó, según el informe estadístico policial de 2019 sobre delitos contra menores difundido hoy por la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA).
En 46 de los casos -70 en 2018-, la muerte fue intencionada, frente a 66 casos de homicidio involuntario, los mismos que el año anterior.
La mayoría de víctimas mortales -93- no habían cumplido los seis años, frente a 108 en 2018.
Según el informe, 4.055 menores fueron víctimas de malos tratos -un 2 % menos respecto a los 4.129 de 2018-, aunque la cifra se mantiene en el nivel de los últimos diez años, en los que siempre ha superado los 4.000 casos consumados.
También en cuanto a los delitos de violencia sexual contra menores, el número se mantiene constante a un nivel muy alto desde hace años.
Así, la cifra de menores víctimas de violencia sexual -tanto casos consumados como intentos- aumentó en 2019 con 15.936 incluso un 9 % respecto a los 14.606 registrados un año antes, lo que se traduce en una media de 43 delitos al día.
Subieron asimismo un 9 % los casos de abusos sexuales, de 14.410 en 2018 a 15.701 el año pasado, mientras que la cifra de víctimas de violación aumentó un 20 %, de 196 a 235.
Por otra parte, los casos de producción, posesión y difusión de pornografía infantil aumentaron casi un 65 %, de 7.449 en 2018 a 12.262 el año pasado.
También subió considerablemente, en un 34 %, la influencia delictiva sobre menores a través de medios tecnológicos, de 2.439 en 2018 a 3.264 el año pasado; es el caso, por ejemplo, cuando a través de la red se invita a menores a participar en conversaciones de contenido sexual o a intercambiar imágenes.
Esta subida en la cifra de violaciones o de delitos relacionados con la pornografía infantil no se deben necesariamente a un aumento de casos, sino más bien a una optimización de la colaboración con la organización estadounidense NCMEC, dedicada a la búsqueda de menores desaparecidos y abusados, y al procesamiento de datos en la BKA.
El presidente de la BKA, Holger Münch, se refirió asimismo a la pandemia del coronavirus y señaló que, aunque actualmente a partir de los datos oficiales de la policía no se observa un aumento de la violencia o de abusos en el ámbito doméstico intrafamiliar, hay que evaluar con «sumo cuidado» las cifras conocidas.
Los casos que nunca salen a la luz son muchos y no se puede saber si las medidas restrictivas introducidas para contener la pandemia «llevarán a un aumento aún mayor».
La pandemia constituye una «situación de excepción» para todas las familias «que puede hacer escalar los conflictos en casa», con «opciones muy limitadas» para los menores de alertar sobre su situación de manera inadvertida, interponer una denuncia o buscar ayuda fuera de casa.
«Es importante que el entorno social siga alerta a pesar de la distancia física y que se dirija a la policía o a protección de menores ante cualquier sospecha», apeló.