El derbi de Atenas tuvo que ser suspendido por los graves enfrentamientos que se produjeron en las gradas del estadio entre hinchas de ambos clubes. La policía tuvo que intervenir y los jugadores del Olympiacos fueron evacuados del banquillo tras un intento de agresión por parte de varios aficionados del Panathinaikos.
CUATRO.- El derbi de Atenas, disputado entre el Panathinaikos y el Olympiacos, fue suspendido debido a los graves incidentes que se produjeron entre los ultras de ambos equipos a menos de 20 minutos para el árbitro pitase el final del partido. Minutos antes ya se habían vivido momentos de tensión cuando varios ultras del Panathinaikos superaron la seguridad del estadio e intentaron asaltar el banquillo del equipo visitante, el Olympiacos. En ese momento, el árbitro que dirigía el encuentro detuvo el partido durante más de diez minutos aunque finalmente se volvió a reanudar después de que las fuerzas de seguridad consiguiesen calmar el ambiente.
Fue en el minuto 70 cuando debido a los violentos enfrentamientos en las gradas el árbitro alemán, Marcus Fritz, se vio obligado a suspender el partido por segunda vez. Decenas de hinchas aprovecharon ese momento para saltar al terreno de juego, lo que obligó a los jugadores a refugiarse en el túnel de vestuarios. La policía usó gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, lo que impidió que el encuentro se reanudase a pesar de llevar detenido más de 40 minutos.
Hasta el momento de la suspensión definitiva, el Olympiacos llevaba un gol de ventaja en el marcador, anotado por el español Miguel Ángel Guerrero. Además de los incidentes dentro del campo, al rededor del estadio también se registraron diversas trifulcas. El Panathinaikos, que jugaba en su estadio, corre el riesgo de ser sancionado con seis puntos y una multa económica. Además se está valorando dar el encuentro favorable al Olympiacos. En los últimos meses, el fútbol griego está siendo afectado por una oleada de violencia.
