La Universidad de California en Los Angeles no investigó adecuadamente un creciente número de quejas sobre discriminación racial entre el profesorado, inclusive un catedrático hispano, según un reporte interno obtenido por el periódico Los Angeles Times.
El diario publicó el sábado (http://lat.ms/1d4T25e) que una investigación interna ordenada por la universidad descubrió que las quejas sobre discriminación rara vez dieron como resultado alguna sanción.
La universidad «no registró, investigó o proporcionó sanciones disciplinarias de manera adecuada respecto a incidentes que, de haber sido comprobados, hubieran constituido violaciones a la política de la universidad en contra de la discriminación», afirmó el documento. En lugar de ello, reportó el diario, administradores de la UCLA trataron de apaciguar a los profesores que se sintieron afectados.
La mayoría de las quejas de discriminación involucraban contratación, ascenso y resoluciones sobre retención. La investigación se realizó en 2012 después de que un grupo de profesores acudió al rector Gene D. Block. Fue realizada por un panel de cinco miembros encabezado por el ministro de la Corte Suprema de California Carlos Moreno.
Block escribió el viernes en una carta dirigida a profesores y administradores que haría cambios, incluido el nombramiento de un funcionario a tiempo completo que investigue quejas sobre discriminación.
ASSOCIATED PRESS.- «Debemos ser un ejemplo para nuestros estudiantes. No podemos tolerar la discriminación, en ninguna forma, en la UCLA», escribió Block. «Lamento sinceramente cualquier ocasión anteriormente en que no hayamos cumplido nuestra responsabilidad». A través de un representante, Block rechazó la solicitud del diario para que hiciera comentarios al respecto.
El reporte relató varios incidentes de percepción de discriminación o humillación pública.
Un profesor de Ciencias de la Salud, quien es hispano, describió un incidente de 2008 en el cual un «miembro de alto rango del profesorado» utilizó un insulto racial contra él frente a estudiantes. El profesor dijo que se puso en contacto con decano asistente de su departamento, pero que se le aconsejó que no siguiera adelante con su queja porque «ocasionaría más problemas».
El reporte surgió tres meses después de que un ex cirujano de cabeza y cuello de la Escuela de Medicina de la universidad llegó a un arreglo de 4,5 millones de dólares en su demanda por discriminación racial contra la Junta de Rectores de la Universidad de California. El doctor Christian Head argumentó que sufrió represalias y que se le negaron oportunidades de impartir enseñanza por presentar quejas.