La Razón.- Acampar durante tres días en la Sierra del Cadí para hacer crecer el nacionalismo independentista catalán. Este es el objetivo principal del nuevo invento surgido en el sector más radical del independentismo con el fin de presionar al ejecutivo de Pere Aragonès y hacerse notar dentro del movimiento. Con una acampada entre el 3 y 5 de septiembre, los organizadores esperan formar a los jóvenes y hacer crecer el nacionalismo catalán, con una clara tendencia anti española.
Aunque por el momento se desconocen quién son los organizadores que solamente han ofrecido una dirección de correo electrónico, el partido ultraderechista Front Nacional de Cataluña ha comenzado a mover la acampada por las redes sociales. A través de las cuentas de sus líderes, han animado a participar en el evento y así hacer “crecer” el nacionalismo catalán. Ante la posibilidad de un pinchazo, los organizadores han ofrecido hacer el evento de forma gratuita y así cubrirse las espaldas por si la acampada no tiene demasiada movilización.
Aunque el independentismo siempre haya defendido ser un movimiento de izquierdas, en los últimos años han surgido distintas entidades ultraderechistas que se muestran claramente contrarias a España o la inmigración entre otras. Además, algunas partes más radicalizadas del movimiento han mantenido un discurso constante contra todo lo que representa España y la “colonización” que según ellos ejerce sobre Cataluña. La imagen promocional, además, sorprende por usar tanto la “senyera” y la cruz de Sant Jordi, utilizada por los movimientos más radicales como reivindicación.
Estos movimientos, incluso, se han opuesto al uso del castellano en las escuelas o lugares públicos en Cataluña para imponer su modelo. Por este mismo motivo, este tipo de acampadas buscan formar a los jóvenes para tener mayor presencia en el futuro tras educar con ciertas ideologías. Esta primera acampada nacionalista, pues, tratará durante 3 días de poder formar a las nuevas generaciones secesionistas que ven como el movimiento ha ido perdiendo fuelle en los últimos meses.
Las últimas convocatorias del secesionismo han pinchado en muchas ocasiones por falta de asistencia. Las convocatorias ya no logran juntar, en contraposición a los años anteriores, más de un centenar de personas. Así, a principios de septiembre, el FNC y otras organizaciones tratarán de presionar con este y otros movimientos al gobierno catalán de cara a la diada de este año.
Algunas cuentas contrarias al secesionismo y a sus posturas más radicales han criticado con fuerza la acampada. Entre las más destacadas se encuentran las comparaciones con el régimen nazi o de países antidemocráticos. Otros, además, han hecho hincapié en que el independentismo siempre se ha mostrado contrario al nacionalismo español pero ahora fomentan una acampada abiertamente nacionalista.
Front Nacional de Catalunya
El partido político más destacado es el Front Nacional de Catalunya, que se autodefine heredero de las históricas siglas del FNC, frente creado en 1940 como fuerza de resistencia frente al franquismo y que agrupó a nacionalistas catalanes exiliados en Francia. El FNC irrumpió en las instituciones en las pasadas elecciones municipales al lograr representación en el Ayuntamiento de Ripoll, ciudad en la que crecieron los autores de los atentados de Barcelona del 17-A.
Si bien, poco duró la alegría y enseguida llegaron los problemas porque la concejal –Silvia Orriols- abandonó el partido a principios de este año. El partido, nacido en 2013 y liderado por un exmilitante de Esquerra -Jordi Casacuberta-, solamente se presenta a las elecciones catalanas –a las españolas no se presenta, ya que las califica de extranjeras-. En su decálogo de medidas programáticas defiende la identidad catalana, que considera amenazada por España y Francia; el catalán como única lengua oficial; o, el rechazo a la inmigración.
En los últimos meses, además, se han mostrado totalmente contrarios a los movimientos de dialogo entre Cataluña y el Gobierno español. Rechazando los indultos o contrarios a la ampliación de El Prat por ser, según el partido, una “distracción españolista” que busca evitar la unilateralidad. Con estas criticas el FNC se ha opuesto a todas las decisiones desde que Aragonès ostenta el cargo de presidente de la Generalitat.
