El líder de la AfD advierte del impacto del Brexit en los votantes alemanes
ANA CARBAJOSA. EL PAÍS.- Dexit, la salida de Alemania (Deutschland) de la Unión Europea es el fantasma que este fin de semana planeó sobre el congreso que ha celebrado la formación ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), en Riesa, en el este del país. Cerca de medio millar de delegados abogó por una reforma profunda de la UE y aseguró que Alemania deberá abandonar la Unión de no producirse los cambios. El partido ultraderechista dio sin embargo marcha atrás y prescindió de un ultimátum de cinco años previsto inicialmente, para que los cambios se hagan efectivos y consideró la salida de la Unión como “última opción”. Alexander Gauland, colíder de AfD, advirtió en contra de fijar una fecha, a la vista del caos que rodea al Brexit y con la mirada puesta en una serie de elecciones regionales en Alemania, un país de robustas credenciales europeístas.
AfD ha hecho alarde de su creciente asertividad política y se ha hecho eco de los vientos eurófobos que soplan en el continente aireando la idea de una posible ruptura con la Unión. Pero sus líderes son a la vez conscientes de que en Alemania no se ganan elecciones bajo la bandera eurófoba. El Eurobarómetro del pasado otoño indica que un 51% de los alemanes dijeron confiar en la UE, lo que supone nueve puntos más que la media de la Unión.
Los discursos de Riesa tienen ya la mirada puesta en el otoño que viene, cuando se celebrarán elecciones en tres Estados del Este de Alemania —Sajonia, Turingia y Brandeburgo— y en las que la ultraderecha aspira a dejar de ser un partido marginal.
Alternativa por Alemania entró en el Parlamento alemán por primera vez en el otoño de 2017, tras obtener el 12,6% de los votos, lo que le convirtió en el primer partido de la oposición. Desde entonces, ha mantenido su apoyo y en algunas regiones incluso lo ha reforzado, gracias a un discurso xenófobo y de rechazo al más del millón de demandantes de asilo que han llegado al país desde 2015.
El texto sometido a votación en Riesa defiende “una reforma fundamental en el sistema actual de la UE”. Si esos cambios no se producen en “un plazo razonable, AfD considera “la retirada de Alemania o la disolución ordenada de la UE y el establecimiento de una nueva comunidad de intereses económicos como una última opción”. El congreso reunido en Sajonia, uno de los Estados-bastión de la ultraderecha, debía votar el programa con el que concurrirán a las elecciones europeas de mayo, así como los candidatos que representarán a la formación ultra.
Los argumentos son conocidos. La UE “se ha convertido en una construcción antidemócratica”, regida por “burocracias opacas que escapan el control” y que operan en detrimento de la soberanía del Estado-Nación, según se leía en el texto texto principal de 58 páginas presentado en el congreso. “Rechazamos la idea de hacer de la UE un Estado con competencia legislativa y con su propio Gobierno”, en su lugar, AfD defiende la salida del euro y “una Europa como potencia económica”.
Gauland advirtió el domingo del riesgo de fijar una fecha concreta para la salida ante las incertidumbres que plantea el Brexit. “No creo que sea prudente ir a las elecciones [europeas] con una demanda maximalista”, estimó en el recinto de Riesa. Para Gauland, las turbulencias económicas que podría causar el Brexit en Reino Unido, podrían influir en los votantes alemanes a la hora de plantearse también una posible retirada. “Por muy tentador que resulte abolir el aparato totalitario de la UE, las consecuencias pueden llegar a ser impredecibles”.
El candidato principal es el copresidente Jörg Meuthen, el único representante actual de la AfD en el Parlamento Europeo. Meuthen tampoco se ha mostrado partidario de plantear una salida de la UE en una fecha concreta. “Dexit no es nuestro objetivo último. Es la última opción en caso de que todo lo demás no funcione”, ha dicho a la radio pública alemana.
El congreso se encontró este fin de semana en la calle con una de las ya tradicionales manifestaciones en contra de los cónclaves políticos de la formación ultraderechista. Un millar de manifestantes desfilaron este fin de semana en Riesa.