El Falkirk de la Segunda escocesa será sancionado por las burlas de sus seguidores contra un delantero rival
EL PERIÓDICO.- La salvajada más reciente registrada en la grada de un estadio de fútbol consiste en arrojar ojos de plástico para mofarse de un futbolista tuerto. Ha sucedido en Escocia, durante un encuentro de la Segunda División, Falkirk-Dunfermline. La víctima de este duelo entre eternos rivales fue el centrocampista irlandés del Falkirk, Dean Shiels (32 años), que perdió la visión de un ojo tras una accidente cuando era una niño de 8 años.
El escándaloso comportamiento de unos ‘hoolingans’ ha sacudido a la opinión pública escocesa. Desde diarios como ‘The Scotman’ se reclama que nunca vuelva a repetirse. El rotativo ‘Daily Record’ clama por un severo castigo contra «esos animales». En general, se exige una sanción ejemplar contra el Falkirk. El club ha emitido un comunicado de disculpas en el que asegura que busca a los autores de la salvajada para alejarlos del club.
Matones de pantalón corto
No es la primera ocasión en que Shields sufre el abuso mientras disputa un partido. Los primeros matones del estadio fueron, el pasado octubre, los futbolistas del Dunfermline Joe McKee y Kevin O’Hara que se mofaron de la discapacidad del norirlandés durante un partido de Copa. Las burlas llegaron cuando Shiels abandonaba el campo tras ser expulsado.
La federación escocesa actuó contra los agresores: O’Hara fue sancionado con ocho partidos y McKee, con cuatro.
