EFI KOUTSOUKA. EURONEWS.- Margaritis Schinas, Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario de Promoción de Nuestro Modo de Vida Europeo: «De ninguna manera, la intención de volver a nuestro Schengen habitual, eliminando las restricciones actuales en nuestras fronteras internas, será reemplazada por una especia de mini Schengens regionales que fragmenten nuestro mercado único y discrimine a los estados miembros no participantes. Esto no es posible. Al contrario, lo que sí es posible, tal y como recomienda la Comisión, es que las regiones y los estados miembros que tengan unos niveles epidemiológicos similares usen esta moneda de cambio para comenzar a levantar las restricciones en las fronteras internas de una forma ordenada y no discriminatoria, y que sea, sobre todo, segura para aquellas personas que viajen».
Schinas: «Probablemente, el piso más importante será, por supuesto, el de la solidaridad. Podemos llamarlo el Nuevo Dublín. La Comisión siempre ha defendido que es injusto para los países donde primero llegan los migrantes el tener que asumir una parte desproporcionada de la responsabilidad a la hora de gestionar el asilo. Esperamos y creemos que hay espacio para que esto se comparta entre los Veintisiete.
Efi Koutsokosta, Euronews: «Pero, ¿cómo se puede obligar a aquellos estados mimebros que ya se hayan negado a recibir y a compartir la llegada de refugiados? ¿Cómo piensa convencerles ahora?
Schinas: «Tienes razón. Cuanto se intentó en 2016, Europa no tuvo éxito. Hubo un bloqueo por parte del Consejo. Esta vez creo que tendremos más suerte porque el primer y segundo piso del edificio están más desarrollados. Puedes pedir solidaridad si eres capaz de convencer de que el elemento de responsabilidad está ahí. De esta forma, tendrás una fuerte dimensión externa a la hora de controlar tus fronteras, y entonces podrás pedir solidaridad».