Un grupo de vecinos recoge 600 firmas para reclamar al ayuntamiento que elimine los mensajes de odio de la ciudad y busque al responsable
LEVANTE.- Un grupo de vecinos de Carcaixent quiere limpiar la localidad de simbología nazi. Por ese motivo, ha iniciado una recogida de firmas a través de la cual se pretende instar al ayuntamiento a que retire las pintadas que incluyan dichos elementos, así como que inicie campañas de concienciación y prevención de delitos de odio.
La agrupación, que se hace llamar «Carcaixent net d’odi» lamenta que la localidad se encuentra «penosamente ensuciada con más de 700 pintadas, tanto en edificios y mobiliario públicos como privados». «La inmensa mayoría de estas pintadas son de simbología fascista y con mensajes de odio», añaden. A través de la plataforma Change.org, ayer contaban con alrededor de 600 firmas, aunque se espera alcanzar el millar.
Logrado su objetivo, elevarán al ayuntamiento tres solicitudes. La primera es la más obvia: borrar todas las pintadas. Asimismo, reclamarán al consistorio que adopte «las medidas necesarias para que el responsable de estos actos vandálicos sea amonestado y/o detenidos». En ese sentido, aseguran que las pintadas «corresponden a un mismo individuo conocido e identificado por la Policía Local y los responsables políticos». A esto, se cuestionan: «¿Cómo es posible que una persona haga tantas pintadas durante tanto tiempo sin que se le sancione o detenga?». Por último, pedirán que se inicien campañas de concienciación y prevención de delitos de odio.
Alzira o Guadassuar
Cabe recordar que no es la única localidad de la comarca en la que han proliferado este tipo de pintadas. Hubo una época en la que en Alzira o Guadassuar también aparecían cada vez más grafitis de tipología variada pero de la misma ideología fascista. Además de esvásticas y cruces celtas utilizadas en la iconografía nazi, se repetían los mensajes de apoyo a un ultra condenado a ?? años por un asesinato en el metro de Madrid, y las alusiones al saludo nazi «Heil Hitler» a través del código 88, al ser la H la octava letra del alfabeto, o la referencia con el número 14 a las «14 palabras», la cita de David Lane que aboga por la supremacía blanca. Como contrapartida, surgieron movimientos cívicos que taparon algunas de estas pintadas en sus respectivas localidades.
El caso de Carcaixent es seguramente más delicado, ya que, además, la localidad alberga en su cementerio la tumba de un genocida croata vinculado al nazismo. De hecho, algunas pintadas ensalzan la figura de Vjekoslav Luburic, comandante en jefe de todos los campos de concentración del régimen nazi de Zagreb que dirigió el complejo de la muerte de Jasenovac. Le conocían como el «Carnicero». No obstante, su exhumación parece haber caído varios puestos en la lista de prioridades del gobierno municipal, que ve más factible mantener al nazi en el camposanto hasta que caduquen sus derechos funerarios en 2026.
«Queremos que nuestro pueblo vuelva a ser un lugar agradable por el que caminar, vivir y convivir. No nos gusta que nuestros hijos encuentren a la puerta de us centros educativos mensajes y símbolos que fomentan el odio y la discordia», concluye el colectivo vecinal de Carcaixent.