EUROPA PRESS. – La primera ministra de Serbia, Ana Brnabic, abiertamente homosexual, ha apelado a la unidad nacional en respuesta a los ataques recibidos por parte de un clérigo de alto rango de la Iglesia Ortodoxa, quien anunció «maldecir» a quienes acudan a las fiestas del Orgullo Europeo, que este año se celebran en Belgrado.
«Ahora tenemos que luchar por Serbia. No podemos permitirnos el lujo de pelear entre nosotros», ha respondido Brnabic durante una entrevista para la cadena serbia Pink TV a los ataques de Nikanor Bogunovic, obispo de Banat, una región histórica en el sureste europeo que alberga partes de Serbia, Rumanía y Hungría.
En ese sentido, Brnabic ha señalado que los esfuerzos de todos los serbios deberían estar enfocados en las conversaciones que el presidente del país, Aleksandar Vucic, mantendrá este jueves en Bruselas en relación a Kosovo, antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008.
«Tenemos que dar todo nuestro apoyo al presidente de Serbia, que luchará en las conversaciones en Bruselas para que podamos tener paz», ha zanjado en vísperas del encuentro entre Vucic y su homólogo kosovar, Albin Kurti, para disipar cualquier vuelta a las tensiones de años atrás.
Brnabic responde así a las declaraciones del obispo ortodoxo en las que aseguraba que si pudiera llevar un arma, la usaría contra todos aquellos que pretenden llegar a Belgrado en septiembre para «profanar» la ciudad. «Maldeciré a todos aquellos que organicen y participen en algo así», dijo el obispo.
Las palabras de Nikanor fueron censuradas por el presidente Vucic, quien aseguró que con ellas no solo se insultó a él mismo sino también a la institución religiosa que representa. «Humilló a nuestra Iglesia», dijo a la cadena serbia Prva TV.
Apenas unos días después de las declaraciones del religioso, decenas de miles de personas marcharon por las calles de Belgrado portando cánticos y profiriendo cánticos ofensivos contra la comunidad LGTBI para protestar por la celebración este año del Orgullo Europeo en la capital serbia.