La policía de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha emitido un comunicado en el que declara prohibida la actividad que desarrolla la asociación LGTB alQaws, la principal del país. El portavoz de las fuerzas de seguridad acusa a la organización de ser un «agente extranjero» que actúa contra los «valores tradicionales palestinos» y anima a la población a denunciar a sus miembros. Los activistas plantan cara a la caza de brujas y aseguran que continuarán con su labor.
DOS MANZANAS.- El origen de la actuación contra alQaws está en unas charlas que llevó a cabo esta asociación, que desarrolla su actividad en Cisjordania y entre la comunidad árabe de Israel, a principios de este mes en la localidad de Nablus. La elección de esta ciudad, de relevancia religiosa para muchos musulmanes, desató una espiral de odio y amenazas hacia los activistas en redes sociales. La policía de la ANP se quejó de que se había enterado del evento pocos días antes de su realización, a pesar de que alQaws sostiene que su política de comunicación es transparente y que la convocatoria de la actividad estaba accesible en línea.
El pasado sábado, el portavoz de la policía palestina Louai Irzeqat hizo público el comunicado en el que anunciaba el veto a las actividades de alQaws en la zona bajo control de la ANP. El texto tacha a la asociación de «agente extranjero» que pretende «poner en peligro el orden público» y atenta contra «los valores y los ideales de la sociedad palestina». Además, lo que es aún más grave, anima a la ciudadanía a denunciar ante la justicia cualquier actividad o persona «sospechosa» de formar parte de la organización.
alQaws ha respondido al veto de las autoridades anunciando que continuará con su labor. En un mensaje publicado en redes sociales, la asociación «condena el uso de la persecución, la intimidación y las amenazas de arrestos», que han alcanzado niveles nunca vistos en las últimas semanas e insta a la policía a trabajar contra la ocupación israelí en lugar de atacar a activistas que «trabajan sin descanso para acabar con todas las formas de violencia». Critican lo que consideran una pantalla de humo de la ANP, a quien acusan de utilizar a la comunidad LGTB como chivo expiatorio para derivar la atención de otros problemas que afectan a la ciudadanía palestina.
La asociación se define como «una organización palestina anticolonial que trabaja en toda la Palestina histórica desde 2001 desafiando la opresión patriarcal, capitalista y colonial» y rechaza la acusación policial de ser un agente al servicio de países extranjeros asegurando que llevan dos décadas «combatiendo la violencia de la ocupación israelí, así como la violencia social contra los palestinos LGTB como parte de nuestra visión de una Palestina liberada». alQaws anuncia por último que continuará con su labor de divulgación de la realidad LGTB a pesar de la prohibición de las autoridades.