Se lanzaron botellas, ceniceros y sillas de locales de Ezcurdia. Los agentes les intervinieron palos y barras sin llegar a practicar detenciones
M.MORO. EL CORREO.- Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía neutralizaron ayer una multitudinaria trifulca que se declaró poco antes de la tres de la tarde en el tramo de la calle Ezcurdia comprendido entre Pintor Marola y Pintor Carreño Miranda, detrás de la plaza de toros. Hinchas de Dépor y Sporting protagonizaron un violento encontronazo en el que, según testigos presenciales, llegaron a volar por el aire botellas, ceniceros e incluso sillas y taburetes que algunos de los implicados cogieron de locales y terrazas hosteleras de la zona para utilizar como arma arrojadiza contra sus rivales.
Las facciones enfrentadas también se lanzaron bengalas. La rapidísima intervención de los antidisturbios impidió que el episodio violento pasara a mayores. De hecho, no hubo que lamentar heridos ni apenas daños materiales.
Tampoco se practicaron detenciones, aunque sí se intervinieron palos y barras a algunos de los implicados, que no llevaban indumentaria de los equipos que ayer se enfrentarían poco después.
Los aficionados del Dépor, entre 50 y 60, fueron arrinconados por la Policía contra una pared de la plaza de toros sin oponer resistencia. El grueso de la afición visitante fue escoltada camino de El Molinón, pero el grupo de hinchas coruñeses involucrados en los incidentes iban por su cuenta y, al parecer, se internaron en una zona habitual de los seguidores del Sporting antes de los encuentros.
Gritaron «¡que vienen!»
Laura Longo, propietaria de la cafetería de La Torre, vivió en primera persona la multitudinaria trifulca. «Tenía aquí entre 30 y 40 personas, todos gente joven y hablando gallego entre ellos. En un momento dado se revolucionaron y gritaron « ¡que vienen!» y me sacaron de la cafetería papeleras de porcelana, botellas de cerveza, taburetes y hasta el extintor y un paragüero», relató.
Fuentes de la Comisaría explicaron que se reaccionó rápido porque había muchos efectivos al ser el Sporting-Dépor un partido de alto riesgo. Los radicales del Dépor, los Riazor Blues, están hermanados con los Biris del Sevilla, con quienes ultras del Sporting protagonizaron una batalla campal en La Arena en diciembre de 2009.
