La comunidad islámica instalará cámaras e intensificará la vigilancia para acabar con los ataques sufridos en sus instalaciones
I. J. INIESTA. DIARIO INFORMACIÓN.- La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de localizar a los autores de las pintadas fascistas que aparecieron hace unos días en la mezquita de Carrús. Los mensajes de odio contra la comunidad musulmana, y la aparición de esvásticas, traspasa la línea del vandalismo para convertirse en un delito de odio, por lo que se tratará de identificar a sus artífices. Se trata del segundo episodio que se registra de este tipo, pues hace poco más de un mes el templo amaneció también con pintadas que un colectivo ciudadano, Respuesta Popular, borró. Pero en esta ocasión los mensajes han sido mucho más agresivos, por lo que se ha optado por denunciarlos, para poner fin a estos episodios.
Además, desde la comunidad islámica ilicitana admitieron que se van a reforzar las medidas de seguridad en la mezquita, aumentando la vigilancia presencial, pero también con cámaras de seguridad, para identificar a los autores de las pintadas en caso de que vuelvan a producirse. Así lo aseguró el representante de la comunidad islámica, Haj Mounir, quien lamentó lo sucedido, ya que, en los años que lleva el templo en Carrús, nunca se había registrado este tipo de incidentes, ni en esta mezquita ni en las otras cuatro que hay en la ciudad.
Para tratar de dar con la identidad del autor o autores de las pintadas, la Policía Nacional ya se ha puesto en contacto con los agentes de la Policía Local, que tiene una unidad específica con calígrafos para investigar este tipo de casos. Así, si fuera necesario, ambas unidades trabajarán conjuntamente para dar con la identidad del artífice o artífices del ataque.
Fuentes judiciales apuntan que estos hechos no serían tratados como simples actos de vandalismo, sino como un delito. La nueva Ley de Seguridad Ciudadana lleva aparejadas graves penas contra los delitos de odio y contra la libertad religiosa, por lo que los mensajes contra la comunidad islámica y las esvásticas nazis pintadas en una de las puertas del templo podrían salirles caras a sus autores.
Sea como sea, los usuarios de la mezquita de Carrús esperan que cesen estos ataques islamófobos, y vuelva la tranquilidad al barrio. De hecho, la mezquita de Carrús está en una zona donde la presencia de la comunidad islámica es amplia, y está perfectamente integrada, tal y como destacó Haj Mounir tras conocer los ataques.
