Las investigaciones que han sido ya elevadas a los juzgados se han reconducido por delito contra la intimidad finalmente.
EL PUEBLO DE CEUTA.– La Ciudad y la Delegación del Gobierno han elevado a la Jefatura Superior de la Policía de Ceuta hasta siete denuncias por presuntos casos de delitos de odio contra sanitarios en la ciudad, vertidos en distintas redes sociales durante estas semanas de estado de alarma.
De esta forma, ambas instituciones han presentado sendas denuncias para que se investigue a distintos ciudadanos ceutíes. La Policía Nacional está llevando cabo la investigación de las mismas para trasladarlas posteriormente a los juzgados de Ceuta. Ahí serán un juez y un fiscal quiénes determinen si finalmente se cumplen los requisitos para que sean condenadas estas personas por delito de odio. De momento, desde la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional de Ceuta señalan que no se han judicializado todas las denuncias y que están inmersos en las investigaciones. El Inspector Jefe de Grupo de la UDEF en Ceuta, Félix Alonso, señala que las que se han enviado ya a los juzgados se han abierto las diligencias finalmente por delito contra la intimidad de estos sanitarios y no por un delito de odio.
Alonso explica que a nivel judicial “la dificultad que tienen estos casos es determinar si estos comentarios crean un efecto en la sociedad ceutí”. Un efecto que descarta “de momento” en Ceuta: “No ha habido un efecto, que producto de esos comentarios, al final haya derivado en unas lesiones, daños en el patrimonio o un rechazo real”, al contrario de lo que sí ha ocurrido en algunas partes del estado español, donde diferentes sanitarios han recibido amenazas públicas incluso.
El Jefe de la UDEF afirma a El Pueblo que en estos momentos, la dificultad de llevar a cabo estas investigaciones se agrava con el estado de alarma, “dificultad por cuestión sanitaria a la hora de ir a hablar con los testigos y con los sanitarios”. Por ello, se retrasa más el procedimiento de lo normal”.
Alonso señala que en estos momentos en los que nos encontramos, teniendo en cuenta según él que los delitos de odio “tienen un componente político”, “la sociedad se polariza y lo que para uno es delitos de odio para otros es libertad de expresión”.