Diario de Burgos.– Más de la mitad de las 43 intervenciones por grafitis que incitan al odio tenían temática fascista. Desde el cuerpo municipal se ha incrementado la alerta para evitar rivalidades entre grupos extremistas
Una de las cuestiones que más preocupa en la incipiente Unidad de la Diversidad de la Policía Local es el incremento de pintadas con simbología nazi que se ha detectado en el último año. La primera lectura sobre esta inquietante circunstancia, y la más obvia, es que la sociedad está cada vez más polarizada. Pero no deja de llamar la atención que las paredes de la ciudad luzcan mensajes tan llenos de odio. Más teniendo en cuenta que los grupos radicales de esta ideología fascista no han tenido cabida en Burgos. Al margen de análisis superficiales, los grafitis ya han servido para que en el cuerpo municipal hayan encendido las alarmas. Básicamente porque desde el otro extremo ideológico no han tardado en dar la réplica y se ha comenzado una pequeña batalla de garabatos vandálicos.
De las 43 intervenciones que realizó la Unidad de la Diversidad sobre pintadas que incitan al odio en el último año, 26 reflejaban una simbología nazi. «Es algo que nos preocupa mucho porque son un indicador de posibles situaciones que afecten a la seguridad ciudadana», reconoce Jorge, uno de los agentes de esta sección de la Policía Local. «Esas son solo las que hemos podido observar, pero es posible que haya alguna más», añade su compañera Henar. El número, advierten, es significativo, y por eso han informado a los mandos de todas ellas para poder hacer un seguimiento más exhaustivo.
Una de las zonas con la que se han cebado más los extremistas es la calle Teresa Jornet, entre los barrios de Villímar y San Cristóbal. En algunos garajes han aparecido esvásticas amarillas junto a mensajes en los que se insulta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También en puertas metálicas a pocos metros de allí. «El problema es que están surgiendo otras pintadas de simbología izquierdista justo al lado. Da la impresión de que están rivalizando por el espacio urbano con actos vandálicos de este tipo», advierte Jorge.
Aunque desde la Policía Local no hay constancia de la existencia de grupos radicales y violentos de extrema derecha, matizan que conviene estar muy pendientes para evitar peleas entre radicales. No en vano, en la Unidad de Gestión de la Diversidad tiene claro que uno de los delitos con más incidencia en los próximos años serán los de odio. No hay que olvidar tampoco la proliferación de pequeñas bandas latinas que en los últimos tiempos han protagonizado unas cuantas trifulcas.